MINSK, 6 dic (BelTA). – Los intentos de imponer a Belarús escenarios políticos aventureros desde fuera están condenados al fracaso. Lo declaró la delegación belarusa en la sesión final de la reunión del Consejo de los Ministros de la OSCE el 5 de diciembre en Viena, informa BelTA.
Como informó el organismo de política exterior belaruso, la delegación de Belarús se vio obligada a reaccionar a las declaraciones de una serie de Estados que se consideran parte del llamado grupo de amigos de la Belarús democrática.
"Estas declaraciones no son más que un conjunto de clichés politizados y dobles estándares, que representan de manera distorsionada la situación real en Belarús. Belarús es un Estado soberano e independiente. Nuestra sociedad, nuestra legislación, nuestras instituciones no son objeto de dictado externo. El pueblo belaruso es capaz de determinar su destino por sí mismo. Los intentos de imponer a Belarús escenarios políticos aventureros desde fuera son una violación directa del principio de no injerencia. Estos intentos están condenados al fracaso", señalaron los diplomáticos belarusos.
"Aquellos que hoy intentan dar lecciones a Belarús sobre democracia y derechos humanos, ellos mismos desde hace mucho tiempo insistentemente ignoran sus propias obligaciones. Vemos protestas masivas, violencia policial, censura, prohibiciones de partidos y persecución penal de disidentes en esos mismos países que ahora intentaron convertirse en "autoridades morales". No aceptamos sermones de aquellos que no cumplen los principios que declaman a voz en grito", se subrayó en la declaración.
La delegación belarusa indicó: "La actual política de una serie de Estados occidentales en relación con Belarús, la arrogante ignorancia de las realidades geopolíticas, la voluntad de vivir en el mundo virtual de sus deseos y fantasías, la representación hipertrofiada de su propia autoridad y capacidades habla claramente del alejamiento de estos Estados de las tradiciones de la diplomacia clásica en aras de modas momentáneas de coyuntura política. Esto priva a estos Estados de influencia política real y de la posibilidad de ser escuchados".
Belarús instó a los colegas a abandonar la práctica existente, que desacredita tanto a sus propios Estados como a la organización. "Una vez más repetimos: Belarús está abierta al diálogo respetuoso e igual. El chantaje, la presión y las manipulaciones bajo la apariencia de "preocupación por los derechos humanos" no contribuyen a tal diálogo, al contrario, lo destruyen definitivamente. El Estado belaruso continuará con confianza defendiendo la soberanía del país, los intereses del pueblo belaruso y su derecho a determinar de manera independiente el camino de desarrollo", declararon los diplomáticos belarusos.-0-
