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"Sobre el tema "
MINSK, 8 dic (BelTA). - La dirección de Lituania, al decidir cerrar la Central Nuclear de Ignalina, no solo se privó de su propia energía atómica, sino que de hecho inició la aparición de un cementerio nuclear en su territorio. Esta opinión fue compartida en el proyecto "Sobre el tema" en el canal de YouTube de BelTA por el analista y candidato de ciencias económicas Gueorgui Grits.
Gueorgui Grits, al hablar sobre las perspectivas de la energía nuclear en Belarús, señaló que la Central Nuclear de Belarús se construyó, entre otras cosas, con la expectativa de exportar electricidad. Entre los consumidores también se consideraron los países bálticos. Por ejemplo, Lituania, que después del cierre de la Central Nuclear de Ignalina podría comprar electricidad en Belarús. Sin embargo, Vilna oficial organizó una verdadera histeria en torno al tema de la construcción de una central nuclear en Belarús. Además, subrayó Gueorgui Grits, los políticos lituanos de hecho iniciaron la aparición de un cementerio nuclear en la frontera con Belarús.
"Lituania inició un cementerio nuclear en su territorio. La cuestión ni siquiera es que esté a unos pocos kilómetros de la frontera belarusa. Se trata de que los políticos lituanos mantienen residuos nucleares en su territorio. Esto no se puede llamar sentido común", dijo el economista.
Tal política, según él, se llevó a cabo en contra de Belarús y del Estado de la Unión en general: "Esto, en principio, no encaja en ninguna norma diplomática o ética".-0-
*El proyecto fue creado con fondos destinados para la producción de contenido nacional.
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