REGIÓN DE LÉPEL, 31 oct (BelTA). – En Belarús hay todo para vivir bien, pero hay que moverse. Lo declaró el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, durante una conversación con los residentes de la aldea Dómzheritsy en el curso de un viaje de trabajo a la región de Lépel, transmite el corresponsal de BelTA.
El Jefe de Estado llamó la atención sobre que no es partidario de otorgar todo tipo de beneficios y preferencias y crear condiciones "paradisíacas" para cualquier categoría de ciudadanos. Esto se refiere también a la juventud. Más aún porque en la edad joven hay un enorme potencial para realizarse y ganar dinero. "A la juventud hay que ayudarla donde ellos no puedan hacer algo", señaló el Presidente.
Usando el ejemplo de Dómzheritsy, Aleksandr Lukashenko explicó que, si existen buenas condiciones para la vida y el trabajo, la juventud no se esfuerza por irse a las grandes ciudades. "Se necesitan condiciones para la juventud, para que puedan ganar lo suficiente y mantener a su familia. Nosotros tenemos esas condiciones. Recuerdo mis primeros años presidenciales, cuando cada mañana me despertaba y no sabía con qué ocupar a la gente. Y donde están ocupados, ¿dónde conseguir el dinero para pagarles? ¡Un horror!", expresó el Jefe de Estado.

"Hoy, quien quiere ganar dinero, puede ganarlo. Para vivir bien hay que moverse. Nuestra tarea es crear las condiciones. El Estado, el poder deben crear las condiciones", subrayó Aleksandr Lukashenko. En Belarús, por ejemplo, todos tienen iguales oportunidades para recibir educación, independientemente de su nivel de ingresos y estatus social. Y esto es un componente clave para dominar alguna profesión y en el futuro lograr éxitos en la vida. Y para construir en el país un sistema así de igualdad de oportunidades, el Estado y personalmente Aleksandr Lukashenko hicieron un gran esfuerzo.
Al mismo tiempo, la existencia de igualdad de oportunidades de ninguna manera significa igualitarismo, subrayó el Presidente. "No hay que igualar a nadie nunca. Si igualamos, como en tiempos pasados, a todos y a todo, entonces arruinaremos a los buenos, a los talentosos. Ellos no estarán interesados en trabajar, porque aquel que no hace ni sabe hacer nada, estará igualado con la persona talentosa. El talentoso por naturaleza, por el Señor, por la educación, estudió mejor, se esforzó ganará más. No debe haber igualitarismo. Pero tales oportunidades las hemos proporcionado", dijo el Jefe de Estado.
Aleksandr Lukashenko está seguro de que en Belarús hay mucha gente talentosa y cada uno de ellos tiene la oportunidad de lograr éxitos, realizarse en la profesión, ascender en la escalera profesional hasta altos cargos estatales. "Ojalá que haya más talentosos. Ustedes muéstrenme con el dedo a los talentosos, nosotros los tomaremos y los formaremos, y quizás ya estén listos para gestionar alguna esfera, rama", señaló el Presidente.
Según sus palabras, el Estado está dispuesto a considerar propuestas sobre cómo mejorar el sistema creado, pero solo si son constructivas, acertadas. "Si critican, entonces comparen con otros: si tienen otros tal oportunidad. La rica Polonia supuestamente entra en la treintena por PIB en el mundo. Entonces, ¿por qué la tercera parte de la población hoy no puede vivir? Porque la vida es muy cara. No es tan importante cuánto produces, sino cómo puede vivir la gente en esas condiciones", llamó la atención el líder belaruso.
Observó que, en principio, es inherente al humano desear más de lo que tiene. Por eso incluso a las personas adineradas les falta dinero. "Pero en este caso ustedes pueden ganar tanto como quieran. Hay demanda (de su producto – nota de BelTA)", señaló el Presidente.
Al mismo tiempo, hay ciertas categorías de personas que necesitan ayuda del Estado, así como aquellos a quienes el Estado está interesado en ayudar para resolver algunas tareas actuales. Por ejemplo, a las familias numerosas se les brindan varios tipos de apoyo estatal con el cálculo de corregir la difícil situación demográfica. Pero no debe haber excesos aquí, advirtió Aleksandr Lukashenko. No se puede, por ejemplo, concentrar a tales familias en las grandes ciudades y Minsk, proporcionándoles vivienda.
"Pero deben entender que los beneficios tienen su límite", llamó la atención el Presidente. "Los beneficios por diferentes vías los tomamos de aquellos que trabajan, y a alguien ayudamos. Podemos aprobar muchos beneficios, pero no podremos asegurarlos. No podré tomar de la gente que trabaja, ellos también se indignarán, dirán: nosotros también tenemos que vivir. Aquí hay un límite muy sutil".-0-
