MINSK, 15 sep (BelTA). – En el desarrollo del Estado de la Unión de Belarús y Rusia es necesario avanzar creando un mercado común de gas, estableciendo normas unificadas para el mercado petrolero, garantizando precios justos para los procesadores, condiciones equitativas de gestión para los sujetos de ambos países. Lo declaró el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, en una entrevista con la revista rusa Razvedchik, transmite el corresponsal de BelTA.
Un tema importante de la entrevista fue el desarrollo del Estado de la Unión. Se le pidió al Presidente que evaluara los resultados alcanzados recientemente y las perspectivas futuras.
"Mirando hacia atrás en el camino recorrido, puedo decir con confianza: la elección a favor de la unión con Rusia está dictada por la vida misma. Esta elección salvó a nuestros países de una catástrofe económica y la pérdida de soberanía", subrayó Aleksandr Lukashenko. Especialmente agudo, según sus palabras, se manifestó esto después de la crisis de 1998, cuando las empresas se detenían, los precios subían, la gente perdía sus ahorros. Fue entonces cuando quedó completamente claro: o los países encuentran juntos una solución, o cada uno sobrevivirá por separado. "Y encontramos este camino: a través de una integración económica real, la creación de producciones conjuntas, una política social coordinada", constató el Presidente.
Por supuesto, no todo salió de inmediato, a veces parecía que el compromiso era imposible, pero siempre fue obvio: la esencia del asunto no está en el beneficio a corto plazo, sino en el destino histórico de los pueblos.
"Hemos pasado por muchas pruebas: crisis financieras, conmociones económicas globales, sanciones desenfrenadas de Occidente. Juntos resistimos una seria prueba. Resistimos porque creamos un formato único de integración, sin análogos en el mundo. Al mismo tiempo, cada país conserva su soberanía, independencia, integridad territorial, estructura estatal. Estados soberanos fuertes: una unión fuerte. Esa es la fórmula del éxito de cualquier integración", señaló el Jefe de Estado.
"Sí, los recursos de Belarús y Rusia son diferentes. Pero en eso radica la fuerza del Estado de la Unión. No nos duplicamos, sino que nos complementamos orgánicamente, cerramos brechas y multiplicamos ventajas", añadió.
Rusia fue y sigue siendo el principal socio comercial y económico de Belarús. Según los resultados de 2024, Belarús se ubicó entre los cuatro primeros países del mundo por volumen de comercio con Rusia y continúa liderando entre los países de la CEI. El comercio entre los países creció siete veces, alcanzando el año pasado, junto con los servicios, casi 60 mil millones de dólares.
Se presta mayor atención a proyectos de sustitución de importaciones. Por ejemplo, apareció un volquete de cantera BelAZ con capacidad de carga de 90 toneladas con un motor ruso de la Fábrica de Motores de Yaroslavl de 1050 CV (anteriormente en esta clase solo se usaban motores importados).
Pero el principal logro del Estado de la Unión, Aleksandr Lukashenko lo considera la mejora tangible en la calidad de vida de los ciudadanos de Belarús y Rusia. Ellos gozan de iguales derechos en el Estado de la Unión en empleo, seguridad social, atención médica, educación y asuntos de pensiones. Se introdujeron tarifas preferenciales para comunicación móvil, se ampliaron los derechos electorales, se aumentó el número de vuelos entre regiones.
La base para el desarrollo futuro de las relaciones aliadas de los dos países es la profundización de la integración regional, destacó el Presidente. En este aspecto, mencionó el Foro de Regiones de Belarús y Rusia.
"La interacción en la esfera científico-técnica ha pasado por una seria evolución, desde el apoyo a sectores individuales hasta la creación de direcciones fundamentalmente nuevas. Este progreso es especialmente visible en la esfera espacial. Solo imaginen: ocho programas conjuntos, la primera mujer cosmonauta belarusa en órbita, un satélite conjunto operativo de teleobservación de la Tierra y un nuevo aparato con una resolución récord de 35 cm, donde el contenido es nuestro y la plataforma es rusa", continuó el Jefe de Estado.
Se está trabajando activamente en la creación de un espacio digital unificado, el desarrollo de inteligencia artificial, la introducción de tecnologías inteligentes. "La Central Nuclear de Belarús se ha convertido en un verdadero avance tecnológico y símbolo de la amistad de los pueblos hermanos. Es nuestra respuesta a la presión política y una plataforma para desarrollar nuestras propias competencias en el uso del átomo pacífico", subrayó Aleksandr Lukashenko.
"Sin embargo, sin la construcción de mercados unificados de recursos energéticos, es difícil contar con un movimiento efectivo hacia adelante. El tratado firmado sobre el mercado común de electricidad es solo el comienzo. Necesitamos avanzar más: crear un mercado común de gas, establecer normas unificadas para el mercado petrolero, garantizar precios justos para los procesadores, condiciones equitativas de gestión para los sujetos de ambos países. En eso radica la esencia de nuestro Estado de la Unión: no solo ayudarnos mutuamente, sino crear reglas de juego comunes que conduzcan a la formación de un espacio económico único pleno con la preservación de la soberanía política de cada país. Hace 25 años sentamos las bases para esto. Hoy construimos el edificio, y mañana erigiremos toda una ciudad sobre la base de la soberanía tecnológica de nuestras economías. En ella definitivamente habrá lugar para nuevos proyectos conjuntos, tecnologías innovadoras y nuevos descubrimientos", está convencido el líder belaruso.
Aleksandr Lukashenko señaló que con el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, a menudo dicen: la unión de Belarús y Rusia está probada por el tiempo. "Pero hoy diré más: está probada por la vida misma. Y mientras mantengamos fidelidad a los ideales comunes, mientras construyamos juntos un futuro común, nadie podrá quebrarnos. En esto radica la fuerza perdurable del Estado de la Unión, la garantía de nuestra invencibilidad", declaró.-0-
