MINSK, 6 jul (BelTA). – "Haremos todo lo posible para que esta acción se convierta en una tradición", aseguró Aleksandr Lukashenko a los invitados del festival de verano "Aleksandría reúne a los amigos" en junio de 2010. En nuestro proyecto de YouTube "Cómo fue: DOC" mostraremos las imágenes de aquel festival de Kupalie, tras el cual Aleksandría se convirtió en una de las perlas de nuestro país.
El Jefe de Estado confesó hace 15 años: no esperaba que este evento se convirtiera en una celebración y una fiesta tan grandiosas. En 2010, a Aleksandría acudió gente no sólo de los pueblos y aldeas de los alrededores, sino también de Orsha, Shklov, Moguiliov e incluso de la capital de nuestro país.
Ahora, con el paso de los años, la fiesta en la patria chica del Presidente reúne no solo a los belarusos. Nuestros amigos de Rusia, Ucrania, Estonia, Lituania, Letonia y Polonia acudieron a la décima edición de la fiesta. Junto con Slavianski Bazar en Vítebsk y las Veladas en el Castillo de Mir, Aleksandría se convirtió en una especie de marca cultural de Belarús.
El tiempo nublado, aunque cálido, del festival de 2010 no impidió que los invitados se lo pasaran en grande a la orilla del Dniéper. A los participantes e invitados del festival se les ofreció un variado programa cultural, empezando por la Ciudad de los Artesanos y la oportunidad de degustar platos y bebidas tradicionales belarusos, y terminando con actuaciones de grupos folclóricos y un concierto con la participación de famosos artistas pop belarusos. Los fuegos artificiales y el espectáculo de láser fueron un vistoso adorno del festival.
En 2010 acudieron al festival 3000 personas, y dos años más tarde lo visitaron unas 50 mil. Y en 2024, Aleksandría sigue reuniendo amigos, que no hacen más que crecer año tras año.
El Jefe de Estado confesó hace 15 años: no esperaba que este evento se convirtiera en una celebración y una fiesta tan grandiosas. En 2010, a Aleksandría acudió gente no sólo de los pueblos y aldeas de los alrededores, sino también de Orsha, Shklov, Moguiliov e incluso de la capital de nuestro país.
Ahora, con el paso de los años, la fiesta en la patria chica del Presidente reúne no solo a los belarusos. Nuestros amigos de Rusia, Ucrania, Estonia, Lituania, Letonia y Polonia acudieron a la décima edición de la fiesta. Junto con Slavianski Bazar en Vítebsk y las Veladas en el Castillo de Mir, Aleksandría se convirtió en una especie de marca cultural de Belarús.
El tiempo nublado, aunque cálido, del festival de 2010 no impidió que los invitados se lo pasaran en grande a la orilla del Dniéper. A los participantes e invitados del festival se les ofreció un variado programa cultural, empezando por la Ciudad de los Artesanos y la oportunidad de degustar platos y bebidas tradicionales belarusos, y terminando con actuaciones de grupos folclóricos y un concierto con la participación de famosos artistas pop belarusos. Los fuegos artificiales y el espectáculo de láser fueron un vistoso adorno del festival.
En 2010 acudieron al festival 3000 personas, y dos años más tarde lo visitaron unas 50 mil. Y en 2024, Aleksandría sigue reuniendo amigos, que no hacen más que crecer año tras año.
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