LA HABANA, 25 oct (BelTA - Prensa Latina) - Renombradas figuras del arte
en puntas, entre nacionales y foráneas, se darán cita muy pronto en el
XXVIII Festival Internacional de Ballet de La Habana Alicia Alonso, en
cuyo catálogo figura hoy el español Joaquín de Luz.
Del 28 de octubre al 10 de noviembre, la gran fiesta de la danza en Cuba se prestigiará con la maestría del multipremiado intérprete, quien volverá a brillar en suelo caribeño junto a la primera bailarina y directora general del Ballet Nacional de Cuba (BNC), Viengsay Valdés.
Ambos compartirán su arte en la gala de clausura del evento, en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional, donde se presentarán con la pieza Gitanerías, con coreografía del español y música de Ernesto Lecuona, interpretada por los pianistas Aldo López Gavilán y Marcos Madrigal.
En un reciente encuentro con la prensa, los organizadores del festival adelantaron que la noche de cierre promete ser una gran sorpresa.
Antes, el martes 5 de noviembre, De Luz subirá al escenario del Teatro Martí con Farruca, coreografía suya y de Sara Calero, y música de Javier Conde sobre un tema de Sabicas.
El jueves 7, el virtuoso bailarín regresará a esa institución en compañía de Patricia Donn para interpretar De quererte tanto, una coreografía que concibieron juntos y a la que Ana Colom pondrá música.
Ambos defenderán nuevamente esta obra el sábado 9 en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional.
Joaquín de Luz es una figura con una presencia habitual en el certamen y en la edición anterior conversó en exclusiva con Prensa Latina sobre su carrera y amor a esta expresión artística.
Para el bailarín todo influye en su formación, incluso aquello que no se considera parte de la danza, cada movimiento tiene un porqué en la pieza del dominó que constituye la vida y en cómo se escribe la historia.
Considera al evento bienal como el más importante de su carrera y su lugar favorito, gracias a la comunidad instantánea que se logra con todos los artistas invitados y cómo aprecian el ballet.
Este festival no solo aporta a mi carrera, sino a mí como ser humano, me agrada mucho la humanidad que tenéis aquí, los bailarines y todos en general me tratan como familia, eso es una experiencia que no se repite en muchos sitios, destacó.
Además, siente especial admiración por el BNC, «tiene una gran tradición, de él salen talentos impresionantes con los cuales he compartido escenario, la cualidad humana que posee la compañía no se percibe en otras alrededor del mundo».
La Medalla de Oro en el Segundo Concurso Internacional de Ballet Rudolf Nuréyev en Hungría (1996), el Prix Benois de la Danse, concedido a la mejor actuación masculina en Moscú (2009) y el Premio Nacional de Danza a la interpretación en España (2016), entre varios otros reconocimientos, enaltecen el catálogo del bailarín español.
Del 28 de octubre al 10 de noviembre, la gran fiesta de la danza en Cuba se prestigiará con la maestría del multipremiado intérprete, quien volverá a brillar en suelo caribeño junto a la primera bailarina y directora general del Ballet Nacional de Cuba (BNC), Viengsay Valdés.
Ambos compartirán su arte en la gala de clausura del evento, en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional, donde se presentarán con la pieza Gitanerías, con coreografía del español y música de Ernesto Lecuona, interpretada por los pianistas Aldo López Gavilán y Marcos Madrigal.
En un reciente encuentro con la prensa, los organizadores del festival adelantaron que la noche de cierre promete ser una gran sorpresa.
Antes, el martes 5 de noviembre, De Luz subirá al escenario del Teatro Martí con Farruca, coreografía suya y de Sara Calero, y música de Javier Conde sobre un tema de Sabicas.
El jueves 7, el virtuoso bailarín regresará a esa institución en compañía de Patricia Donn para interpretar De quererte tanto, una coreografía que concibieron juntos y a la que Ana Colom pondrá música.
Ambos defenderán nuevamente esta obra el sábado 9 en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional.
Joaquín de Luz es una figura con una presencia habitual en el certamen y en la edición anterior conversó en exclusiva con Prensa Latina sobre su carrera y amor a esta expresión artística.
Para el bailarín todo influye en su formación, incluso aquello que no se considera parte de la danza, cada movimiento tiene un porqué en la pieza del dominó que constituye la vida y en cómo se escribe la historia.
Considera al evento bienal como el más importante de su carrera y su lugar favorito, gracias a la comunidad instantánea que se logra con todos los artistas invitados y cómo aprecian el ballet.
Este festival no solo aporta a mi carrera, sino a mí como ser humano, me agrada mucho la humanidad que tenéis aquí, los bailarines y todos en general me tratan como familia, eso es una experiencia que no se repite en muchos sitios, destacó.
Además, siente especial admiración por el BNC, «tiene una gran tradición, de él salen talentos impresionantes con los cuales he compartido escenario, la cualidad humana que posee la compañía no se percibe en otras alrededor del mundo».
La Medalla de Oro en el Segundo Concurso Internacional de Ballet Rudolf Nuréyev en Hungría (1996), el Prix Benois de la Danse, concedido a la mejor actuación masculina en Moscú (2009) y el Premio Nacional de Danza a la interpretación en España (2016), entre varios otros reconocimientos, enaltecen el catálogo del bailarín español.