MINSK, 17 ene (BelTA). - No permitiremos que las elecciones presidenciales se conviertan en un espectáculo cómico como en Estados Unidos y los países europeos, destacó el Secretario de Estado del Consejo de Seguridad de la República de Belarús, Aleksandr Volfóvich, en una entrevista concedida al periódico “SB. Belarús Segodnia”, informa BelTA.
“Sin tener unas palancas efectivas de influencia en la situación dentro de Belarús, los principales esfuerzos de los fugitivos y sus manipuladores se concentran, en primer lugar, en llevar a cabo las campañas masivas de información para desacreditar a las autoridades, a las comisiones electorales y al Jefe de Estado. Para ello, se organizan las así llamadas investigaciones periodísticas, en las que se acusa a los funcionarios de corrupción, utilización del cargo oficial en beneficio propio, etc. En segundo lugar, en inspirar ánimos de protesta en determinados grupos sociales (jóvenes, profesores, médicos, empresarios y otras categorías). Para ello, los fugitivos buscan activamente la información sobre cuestiones problemáticas que preocupan a la población del país. En tercer lugar, en ejercer una presión psicológica destructiva sobre los miembros de las comisiones a todos los niveles y sus familias, otros participantes en el proceso electoral, funcionarios con el fin de declinarles a cambiar de parte y provocar una división en la vertical del poder. En cuarto lugar, en preparar y organizar provocaciones durante las elecciones para fijar la supuesta posición de protesta de los ciudadanos que participaron en las votaciones”, comentó.
El resultado de tales esfuerzos es bastante predecible: acusación a Belarús de ausencia de normas democráticas, no reconocimiento de los resultados de las elecciones presidenciales, petición de nuevas sanciones restrictivas. Es decir, restricciones a los ciudadanos ordinarios, subrayó Aleksandr Volfóvich.
“Tal vez estoy de acuerdo con los oponentes extranjeros: Belarús es un país no democrático en la comprensión de la democracia que ponen en ella. No queremos la democracia que hay en Occidente. No garantiza la seguridad del pueblo. Siempre nos tomamos en serio todos los acontecimientos que tienen lugar en el país. Y las elecciones presidenciales son especialmente importantes. Y no permitiremos que se conviertan en un espectáculo cómico, como en Estados Unidos y los países europeos”, añadió el Secretario de Estado.-0-
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