MINSK, 6 abr (BelTA). – Cuando miras a Belarús desde una altura de 400 kilómetros, admiras el poder y la fuerza de nuestra tierra, dijo a los periodistas tras el aterrizaje la cosmonauta belarusa Marina Vasilévskaya, informa BelTA.
“Era muy difícil fotografiar algo: Polesie, Belovézhskaya Puscha y Minsk. Pero cuando miras a Belarús desde una altura de 400 kilómetros, admiras el poder, la fuerza y la belleza de nuestra tierra”, contó Marina Vasilévskaya.
Una de las impresiones más vívidas que la cosmonauta compartió con los periodistas fue la apertura de paracaídas. “Fue fascinante. Una sensación inolvidable, por supuesto, y la inyección del cohete también fue increíble a su manera”, añadió Marina Vasilévskaya.
La cosmonauta dijo que estaba llena de sentimientos y emociones: “Es muy agradable verles, a los belarusos, aquí. Saludo a todos los belarusos, a todos los que me han apoyado y preocupado por mí. Estoy muy bien, me siento genial. Las emociones son increíbles. Ahora entiendo por qué eligen la profesión de cosmonauta. Cuando vi todo esto, comprendí por qué la gente vuela allí”.
Como se informó anteriormente, el aterrizaje del vehículo de descenso se produjo sin contratiempos a las 10.17, hora de Minsk, a unos 150 kilómetros al sureste de la ciudad de Zhezkazgan, Kazajistán.
El vuelo de Marina Vasilevskaya duró 14 días, 12 de los cuales los pasó en la Estación Espacial Internacional (EEI). En la EEI Marina Vasilévskaya ejecutó el programa científico elaborado por la Academia Nacional de Ciencias de Belarús junto con Roscosmos y la Academia de Ciencias de Rusia.-0-
