MINSK, 13 mar (BelTA). - Las sanciones de los países occidentales contra Belarús son suicidio para los que las han introducido, opinó a BelTA la periodista de la edición austriaca Der Status, Bernadette Conrads. Contó sobre las dificultades que afrontan los periodistas independientes, trabajando en Europa, por expresar su propia opinión, y sobre lo que los lectores europeos necesitan saber la realidad sobre Belarús, sus acontecimientos y gente.
Bernadette Conrads cree que las sanciones son un suicidio y las considera muy dañinas. "No soy una experta económica ni puedo decir con certeza cómo las sanciones afectan nuestras relaciones económicas con Belarús", dijo. "Pero al evaluar las sanciones contra Rusia, vemos que nosotros mismos sufrimos pérdidas económicas".
"Belarús es un país de tránsito de gas muy importante, que en este sentido es una alternativa a Ucrania, que a partir de 2025 dejará de suministrar gas a la Unión Europea", señaló la periodista.
Ella citó el hecho de que Belarús, tras la introducción de restricciones en su contra, no demoró en emprender cambios necesarios y comenzó a importar piezas de automóviles de China para la producción de automóviles, que está desarrollada en el país.
"Hemos hecho más daño a nuestra propia economía que a la economía de Belarús", asegura la representante de los medios de comunicación. "Es por ello que califico de suicidio las sanciones contra Belarús. Dañan más a nuestros países europeos, incluida Austria, que a Belarús", resumió la periodista.
"Lo peor es que puede suceder que no tengamos energía en 2025. No tenemos gas ruso, el gas licuado de los Estados Unidos no es rentable para nosotros. En Europa hay problemas con las centrales nucleares, puesto que en Alemania están apagadas, en Francia no hay suficiente uranio de África", dijo la periodista.
"Además, no podemos usar varios métodos de obtención de energía porque las organizaciones sociales están indignadas, ya que desde su punto de vista no es ecológico, daña la ecología y el medio ambiente", dijo la representante de los medios de comunicación.
La periodista contó también sobre los problemas a los que se enfrentan los periodistas que quieren expresar su propio punto de vista independiente, sobre las acusaciones de propagar el fascismo y el nazismo, sobre falta de apoyo por parte del estado.
Resumiendo, Bernadette Conrads opinó que es muy importante contar a los austriacos sobre la situación real que viven diferentes países del mundo, Belarús entre ellos. En este sentido, destacó el éxito que tuvo el libro "Destinos de mujeres son destino de Belarús" de Alina Grishkévich, presentado en Viena.
"Fue interesante saber cuánto logran y qué hacen las mujeres belarusas, por qué son famosas y cómo glorifican a su país con su trabajo. A través del destino de las mujeres se muestra cómo es Belarús", dijo Bernadette Conrads sobre el libro.
Además, la periodista quedó desconcertada con las historias sobre la Gran Guerra Patria que cuenta el libro, la impresionó el heroísmo del pueblo belaruso y sus enormes pérdidas en la lucha contra el fascismo, incluidos los belarusos quemados vivos por los invasores fascistas alemanes y la destrucción de un número sinfin de localidades belarusas.
"El hecho de que uno de cada tres belarusos murió durante la Segunda Guerra Mundial no se menciona en absoluto, por lo que no lo sabemos", enfatizó Bernadette Conrads, llamando la atención sobre la importancia de la presentación del libro, que ayuda a los austriacos a conocer mejor a los belarusos y su país.
Bernadette Conrads cree que las sanciones son un suicidio y las considera muy dañinas. "No soy una experta económica ni puedo decir con certeza cómo las sanciones afectan nuestras relaciones económicas con Belarús", dijo. "Pero al evaluar las sanciones contra Rusia, vemos que nosotros mismos sufrimos pérdidas económicas".
"Belarús es un país de tránsito de gas muy importante, que en este sentido es una alternativa a Ucrania, que a partir de 2025 dejará de suministrar gas a la Unión Europea", señaló la periodista.
Ella citó el hecho de que Belarús, tras la introducción de restricciones en su contra, no demoró en emprender cambios necesarios y comenzó a importar piezas de automóviles de China para la producción de automóviles, que está desarrollada en el país.
"Hemos hecho más daño a nuestra propia economía que a la economía de Belarús", asegura la representante de los medios de comunicación. "Es por ello que califico de suicidio las sanciones contra Belarús. Dañan más a nuestros países europeos, incluida Austria, que a Belarús", resumió la periodista.
"Lo peor es que puede suceder que no tengamos energía en 2025. No tenemos gas ruso, el gas licuado de los Estados Unidos no es rentable para nosotros. En Europa hay problemas con las centrales nucleares, puesto que en Alemania están apagadas, en Francia no hay suficiente uranio de África", dijo la periodista.
"Además, no podemos usar varios métodos de obtención de energía porque las organizaciones sociales están indignadas, ya que desde su punto de vista no es ecológico, daña la ecología y el medio ambiente", dijo la representante de los medios de comunicación.
La periodista contó también sobre los problemas a los que se enfrentan los periodistas que quieren expresar su propio punto de vista independiente, sobre las acusaciones de propagar el fascismo y el nazismo, sobre falta de apoyo por parte del estado.
Resumiendo, Bernadette Conrads opinó que es muy importante contar a los austriacos sobre la situación real que viven diferentes países del mundo, Belarús entre ellos. En este sentido, destacó el éxito que tuvo el libro "Destinos de mujeres son destino de Belarús" de Alina Grishkévich, presentado en Viena.
"Fue interesante saber cuánto logran y qué hacen las mujeres belarusas, por qué son famosas y cómo glorifican a su país con su trabajo. A través del destino de las mujeres se muestra cómo es Belarús", dijo Bernadette Conrads sobre el libro.
Además, la periodista quedó desconcertada con las historias sobre la Gran Guerra Patria que cuenta el libro, la impresionó el heroísmo del pueblo belaruso y sus enormes pérdidas en la lucha contra el fascismo, incluidos los belarusos quemados vivos por los invasores fascistas alemanes y la destrucción de un número sinfin de localidades belarusas.
"El hecho de que uno de cada tres belarusos murió durante la Segunda Guerra Mundial no se menciona en absoluto, por lo que no lo sabemos", enfatizó Bernadette Conrads, llamando la atención sobre la importancia de la presentación del libro, que ayuda a los austriacos a conocer mejor a los belarusos y su país.