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"Sobre el tema "
MINSK, 8 nov (BelTA). - El historiador Evgueni Spitsyn, en el proyecto "Sobre el tema" del canal de YouTube de BelTA, habló sobre la tarea más importante de los historiadores modernos.
Según Evgueni Spitsyn, no hay una opinión unánime sobre la Revolución de Octubre y, lo más probable, es que nunca la haya. Quizás esto sea incluso bueno, porque la unanimidad lleva al estancamiento en la sociedad, y no se debe meter a todos en el mismo saco, considera.
"A menudo me acusan de ser bastante duro con mis oponentes. Pero no estoy en contra del punto de vista en sí que difiere del mío; cada uno tiene derecho a su propia opinión. Lo que me indigna es otra cosa: cuando intentan respaldar o justificar su punto de vista con falsificaciones que han sido desmentidas hace mucho tiempo. Por ejemplo, la teoría de que Lenin era un espía alemán, hace mucho que la desmintieron los mismos estadounidenses y no solo ellos. Pero estas falsificaciones se vuelven a tomar y se presentan como los principales argumentos. Aporten hechos y pruebas reales que deban ser refutados, y entonces entenderé su posición, la respetaré y buscaré nuevos argumentos para ganar la discusión. Simplemente no considero necesario discutir con falsificadores y mentirosos descarados", señaló el historiador.
Evgueni Spitsyn continuó su idea: si ahora tenemos responsabilidad penal por la falsificación de la historia de la Segunda Guerra Mundial, ¿por qué no hay la misma responsabilidad por la distorsión de la historia nacional aún más antigua? "Hay responsabilidad por las noticias falsas sobre las Fuerzas Armadas rusas, pero ¿por qué no la hay por las noticias falsas relacionadas con el Ejército Rojo o el Ejército soviético? Esto es lo que está sucediendo: el país está literalmente plagado de falsificaciones creadas conscientemente", enfatizó el historiador ruso.
Estas falsificaciones no se crearon ayer, señaló. "Ya en tiempos de Jruschov, los archivistas trabajaban intentando blanquear a Nikita Serguéyevich. Esto ocurrió de forma especialmente activa durante la época de Gorbachov y Yeltsin; ahora son hechos probados con los que trabajan historiadores profesionales. Ante nosotros, como profesionales y futuras generaciones de historiadores, se presenta una tarea difícil y responsable: separar el grano de la paja, limpiar los archivos de las falsificaciones descaradas con las que están atestados. Es un trabajo infernal. Para ello existe la crítica interna y externa de las fuentes, y esto es precisamente lo que atormenta a los historiadores profesionales", subrayó.
"Pondré un ejemplo de cómo se hacen las falsificaciones. El conocido periodista Andréi Karaúlov me envió un documento hace 3 o 4 años, entonces aún no estaba incluido en la lista de agentes extranjeros. El documento, de 70 a 80 páginas, estaba escaneado a nombre de Andrópov. En el encabezado ponía: "Al secretario general del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, jefe del Consejo Supremo de la URSS, Yuri Vladímirovich Andrópov". A continuación, un texto detallado sobre trabajos técnicos, incluyendo el cambio del eje de la Tierra con el objetivo de hundir a Estados Unidos, y otros cálculos y esquemas. Le dije a Karaúlov que era una falsificación. Se sorprendió de por qué. Y la razón es la fecha. En la nota figura el 16 de abril de 1983. Pero Andrópov se convirtió en jefe del Consejo Supremo solo el 16 de junio de 1983. En abril solo se le podía llamar secretario general", puso como ejemplo. "Para un historiador profesional, esto es una falsificación evidente, y nos lo enseñaron. Recibimos una educación profesional básica y estudiamos con destacados especialistas en el campo de la ciencia histórica y la crítica de fuentes".-0-
*El proyecto fue creado con fondos destinados para la producción de contenido nacional.
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