REGIÓN DE MOGUILIOV, 9 ene (BelTA). – La delegación de niños de la República Popular de Lugansk (RPL), que llegó a la provincia de Moguiliov el 22 de diciembre, está a punto de completar su rehabilitación, y el miércoles los niños se irán a casa, informa BelTA.
Todos estos días 35 niños de la Escuela-Internado Especial de Antratsit estuvieron rodeados de cuidado y atención. Se alojaron en el sanatorio Dubróvenka, donde fueron sometidos a tratamientos y exámenes médicos, se les proporcionó la asistencia necesaria. Además, se organizó un rico programa cultural y festivo para los niños. Todos los niños recibieron un montón de impresiones y regalos.
El 8 de enero, Valeri Malashko, vicepresidente del Comité Ejecutivo de la provincia de Moguiliov, vino a visitar a los niños. Agradeció a cada uno de los niños la oportunidad de compartir su calor, que brindaron a muchos adultos. Según él, cada uno de estos niños pudo recibir un montón de emociones positivas, al haber conocido a decenas de Ded Moroz y Snegúrochka y centenas de personas amables y maravillosas que contribuyeron a la organización del recreo y la prestación de la asistencia necesaria a los niños.
“Me alegro mucho de que la estancia en el sanatorio les haya fortalecido. Estoy agradecido al personal médico, al director del sanatorio. El Comité Ejecutivo provincial ayudó a la Fundación Alekséi Talái a organizar su visita. Muchas personas se unieron a la acogida de los invitados. El rico plan de actos es fruto de la creatividad, la energía, las oportunidades para hacer interesantes las vacaciones de los niños”.
Los niños estuvieron acompañados por la tutora Nelia Denisenko. Ella dio las gracias a todos los que ayudaron y acogieron a los niños en la provincia de Moguiliov. “La ciudad de Moguiliov es hermosa, allí vive la gente hermosa. Estamos muy agradecidos por su invitación. Quiero darles las gracias en nombre de los niños y del personal por el cariño que hemos sentido aquí, la atención, la comprensión y la recuperación. Nos iremos de aquí no sólo sanos físicamente, sino también espiritualmente. Hemos sentido que el amor realmente hace maravillas”.
Valeri Malashko entregó a los niños dulces regalos y recuerdos, y les invitó a venir de nuevo a la tierra belarusa. A continuación, entregó diplomas a los que habían ayudado mucho a organizar la recreación y la rehabilitación de los niños de la República Popular de Lugansk.-0-
