MINSK, 22 sep (BelTA). - Al venir a Belarús, los emigrantes encuentran una segunda patria. Esta opinión fue compartida con los periodistas por el Encargado de Religiones y Nacionalidades, Aleksandr Rumak, durante la mesa redonda "Tradiciones y valores nacionales como base para el desarrollo espiritual y moral de la sociedad belarusa", informa el corresponsal de BelTA.
Aleksandr Rumak comentó que la mesa redonda de hoy está dedicada a la reciente celebración del Día de la Unidad Popular. Subrayó que es una festividad joven, pero muy importante, que une a todos los que viven en nuestro país, independientemente de su nacionalidad o confesión. "No hemos dejado de mencionar que Belarús es un país multiétnico y multiconfesional. Recientemente, nuestro Presidente se reunió con representantes de diferentes nacionalidades que residen en nuestro país. Durante esta reunión, él repetía constantemente que todos ellos son nuestros armenios, nuestros ucranianos, nuestros polacos. No diferenciamos entre unos u otros", destacó Aleksandr Rumak.
Subrayó que los belarusos nunca se han elevado por encima de otras naciones que residen en el estado, como lo han hecho muchos países. "La migración es un proceso natural. Hoy en día, las personas no viven en un solo lugar, sino viajan a otros países para estudiar o trabajar. Y, llegando a Belarús, encuentran una segunda patria", enfatizó Aleksandr Rumak.
El político también explicó que en Belarús se valora a las personas no por su religión o nacionalidad, sino por sus cualidades profesionales. "Este es el código de los belarusos. Belarús siempre acoge a todos con amabilidad. Nuestra legislación garantiza derechos iguales, incluidos los sociales. Si se necesita vivienda, hay puestos que ofrecen alojamiento", comentó. -0-
Aleksandr Rumak comentó que la mesa redonda de hoy está dedicada a la reciente celebración del Día de la Unidad Popular. Subrayó que es una festividad joven, pero muy importante, que une a todos los que viven en nuestro país, independientemente de su nacionalidad o confesión. "No hemos dejado de mencionar que Belarús es un país multiétnico y multiconfesional. Recientemente, nuestro Presidente se reunió con representantes de diferentes nacionalidades que residen en nuestro país. Durante esta reunión, él repetía constantemente que todos ellos son nuestros armenios, nuestros ucranianos, nuestros polacos. No diferenciamos entre unos u otros", destacó Aleksandr Rumak.
Subrayó que los belarusos nunca se han elevado por encima de otras naciones que residen en el estado, como lo han hecho muchos países. "La migración es un proceso natural. Hoy en día, las personas no viven en un solo lugar, sino viajan a otros países para estudiar o trabajar. Y, llegando a Belarús, encuentran una segunda patria", enfatizó Aleksandr Rumak.
El político también explicó que en Belarús se valora a las personas no por su religión o nacionalidad, sino por sus cualidades profesionales. "Este es el código de los belarusos. Belarús siempre acoge a todos con amabilidad. Nuestra legislación garantiza derechos iguales, incluidos los sociales. Si se necesita vivienda, hay puestos que ofrecen alojamiento", comentó. -0-