MINSK, 29 nov (BelTA). – La diplomacia es comprensión y compasión, y el ministro de Asuntos Exteriores de Belarús, Vladímir Makéi, poseía estas cualidades. Lo dijo a los periodistas por el rabino principal de Belarús Grigori Abramóvich, anuncia BelTA.
“Se puede decir mucho sobre Vladímir Makéi, y no tomará horas, sino días. Pero tengo dos episodios ante mis ojos”, dijo Grigori Abramóvich.
Recordó una de las ceremonias en el complejo conmemorativo “Yama”, donde se conmemoran cada año las víctimas del Holocausto. “Me acuerdo de su discurso, sus ojos, su sentimiento de dolor experimentado por el pueblo judío”, notó el rabino principal.
El segundo caso – la ceremonia de inauguración en Novogrúdok de un monumento en memoria de los judíos que huyeron del gueto y posteriormente participaron activamente en la lucha guerrillera. Vladímir Makéi llegó a la ceremonia con su hijo menor. “Lo trajo para mostrar cómo es necesario defender tu tierra, tu patria y por qué se debe hacer esto. Eso dice mucho de un diplomático. La diplomacia no son solo sonrisas. La diplomacia es comprensión y compasión, y él tenía todo eso”.-0-