MINSK, 14 nov (BelTA). – La cooperación entre Belarús y China en la lucha contra el coronavirus puede considerarse ejemplar, dijo el ministro de Sanidad, Dmitri Pinévich, antes de firmar documentos sobre la entrega de ayuda humanitaria de China – 2 millones de dosis de la vacuna contra el COVID-19, anuncia BelTA.
“En una situación crítica, se manifiesta especialmente bien el carácter tanto de los individuos como de los países. La cooperación entre Belarús y China en la lucha contra el coronavirus puede considerarse ejemplar”, notó Dmitri Pinévich.
Dmitri Pinévich señaló que Belarús aprecia la amistad con el pueblo chino. Por orden del Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, la república fue la primera en el mundo en enviar un avión con ayuda humanitaria a China. Más tarde, se envió el segundo avión.
En respuesta, cuando la pandemia llegó a Belarús, China donó una gran cantidad de ayuda humanitaria. Otro tramo – 2 millones de dosis de la vacuna Vero Cell y 2 millones de jeringas desechables – se entregó en la noche del viernes al sábado. Esto fue acordado en una reunión de los líderes de los dos países en Samarcanda en el marco de la cumbre del Consejo de Jefes de Estado de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS).
En total, en 2021-2022, teniendo en cuenta este lote, China entregó a Belarús alrededor de 5 millones de dosis de la vacuna como ayuda humanitaria, aproximadamente la misma cantidad la parte belarusa la compró por su propia cuenta. Desde abril de 2020 China prestó la asistencia gratuita por un monto equivalente a 25 millones de dólares estadounidenses. A Belarús se suministraron equipos de protección personal, equipos médicos y de diagnóstico.
Según el ministro, la experiencia china en el diagnóstico y el tratamiento del coronavirus, que fue compartida abiertamente por los especialistas de la República Popular China durante numerosas videoconferencias, fue oportuna y de suma importancia.
Además, la cooperación activa entre Belarús y China en el campo de la medicina y la biotecnología se fortalece continuamente. Hay resultados fructíferos. Varias empresas de alta tecnología e instituciones de investigación se convirtieron en residentes del Parque Industrial Chino-Belaruso Gran Piedra. Ahora es una zona económica especial. Las áreas prioritarias del parque son biotecnologías, farmacia, nuevos materiales, comercio electrónico, almacenamiento y procesamiento de grandes cantidades de datos.
En general, en los últimos 30 años, la interacción entre los dos países se estrechó, y la amistad entre los dos pueblos se hizo aún más sólida, concluyó Dmitri Pinévich.-0-
