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30 Agosto 2025, 13:23

Pacto Mólotov-Ribbentrop: por qué la URSS firmó un tratado con Alemania en 1939 

Foto de TASS
Foto de TASS
El Pacto de No Agresión entre Alemania y la Unión Soviética (Pacto Mólotov-Ribbentrop), se firmó en agosto de 1939. Durante los años de la perestroika y la era postsoviética, este documento fue objeto de numerosas especulaciones y manipulaciones. ¿Cuál era la situación en Europa entre las dos guerras mundiales? ¿Por qué Europa aplicó una política de apaciguamiento del agresor con respecto a la Alemania nazi? ¿Y por qué la Unión Soviética aceptó este tratado? A estas y otras preguntas respondió en el proyecto “Sobre el tema. Historia” del canal de YouTube de BelTA el docente de la Cátedra de Historia de Eslavos Meridionales y Occidentales de la Universidad Estatal de Belarús, candidato a doctor en ciencias históricas Serguéi Aleksandróvich.

¿Cuál era la situación en los países europeos en el período de entreguerras?

Según el historiador, antes de la firma del Pacto Mólotov-Ribbentrop (en aquel momento, Viacheslav Mólotov era comisario del pueblo para Asuntos Exteriores de la URSS y Joachim von Ribbentrop – ministro de Asuntos Exteriores de Alemania) en la década de 1930, la situación política en Europa, al igual que en el resto del mundo, era extremadamente complicada. Eran los años entre las dos guerras mundiales. La Primera Guerra Mundial causó una gran conmoción en la sociedad, provocó enormes víctimas y redibujó el mapa del mundo. Los nuevos Estados se enfrentaban a nuevos retos. 

“No hay que olvidar a los antiguos actores de la escena política. En primer lugar, Alemania, que sufrió una derrota aplastante en la Primera Guerra Mundial. En esencia, Alemania fue humillada como Estado y el pueblo alemán fue humillado como nación”, explicó Serguéi Aleksandróvich.
Italia también estaba descontenta con su situación tras la Primera Guerra Mundial, a pesar de haber sido uno de los países vencedores. Estos factores llevaron a la difusión de las ideologías fascista y nazi entre las masas. En 1922, Italia fue encabezada por el líder del Partido Nacional Fascista, Benito Mussolini, y once años después, en 1933, Adolf Hitler llegó al poder en Alemania. 

Hablando de la situación económica, el historiador notó que los países de Europa y los Estados Unidos de América se encontraban en crisis en los años 1920-1930. “La salida de esta crisis fue larga y dolorosa. Se caracterizó por el desempleo, la inflación y la inestabilidad social en la sociedad. Los países estaban ocupados principalmente con problemas internos. Y cuanto más desarrollado era económicamente un país, más fuerte le afectaba la crisis”, añadió Serguéi Aleksandróvich.

La Alemania hitleriana y su salida de la Sociedad de las Naciones

Serguéi Aleksandróvich señaló que, tras llegar al poder, Hitler se fijó una serie de objetivos. Uno de ellos estaba relacionado con la abolición de las normas del Tratado de Versalles, que convirtieron a Alemania en un Estado secundario. Se trataba, entre otras cosas, de las restricciones impuestas al ejército, a la flota submarina y de superficie y a la aviación.

“¿Qué hizo la Alemania fascista? En 1933 se retiró de la Sociedad de las Naciones. Fue la primera alarma. La Sociedad de las Naciones era en aquella época una organización colegiada para la gestión de la comunidad internacional. A menudo se la compara con la Organización de las Naciones Unidas. Probablemente, esto no sea del todo correcto. La Sociedad de las Naciones no tenía tales poderes ni tal peso”, contó Serguéi Aleksandróvich.

Para tener las manos libres, Alemania se retiró de esta organización y levantó las restricciones militares. Tras el fin de la Primera Guerra Mundial, el número de efectivos del ejército profesional alemán se limitó a 100 000 personas. En 1935, la Reichswehr se convirtió en la Wehrmacht y se introdujo el servicio militar obligatorio en Alemania. Aparecieron la Kriegsmarine (fuerzas navales) y la Luftwaffe (fuerzas aéreas).

¿Por qué Europa aplicó una política de apaciguamiento del agresor?

Según el historiador, todo esto ocurrió con la connivencia de los principales actores europeos: Inglaterra y Francia. El hecho es que estos países aplicaban la llamada política de apaciguamiento del agresor. Adelantándose, hay que decir que fracasó. Es más, empujó a la Alemania nazi y a la Italia fascista a la agresión. Más tarde se les unió el Japón militarista. 

“¿Por qué se efectuó la política de apaciguamiento del agresor? Aquí se pueden ver varios aspectos. El primero de ellos está relacionado con el hecho de que, tras la Primera Guerra Mundial, que resultó extremadamente sangrienta, en la sociedad (sobre todo en la europea) prevaleció el pacifismo”, explicó el historiador. 
Otro aspecto está relacionado con el hecho de que Hitler y Mussolini fueron inicialmente percibidos como líderes nacionales serios, y sus declaraciones sobre su política expansionista no se tomaron en serio. “Cuando Mussolini agredió a Etiopía en 1935, la Sociedad de las Naciones solo expresó su descontento, pero no tomó ninguna medida seria”, puso como ejemplo Serguéi Aleksandróvich.

El Pacto Hitler-Pilsudski y la división de Checoslovaquia

En 1934, Alemania y Polonia firmaron el Tratado de No Agresión. En la historiografía, a menudo se le llama el Pacto Hitler-Pilsudski, por los nombres de los líderes de ambos países. 

“Entre 1933 y 1935 se establecieron relaciones bastante estrechas entre Alemania y Polonia. Posteriormente, durante la ocupación de Checoslovaquia, Polonia fue un agresor al igual que Alemania y obtuvo la llamada Silesia de Cieszyn”, relató Serguéi Aleksandróvich. 

En 1935 falleció el líder polaco Jozef Pilsudski. A su funeral en Polonia asistió una delegación alemana encabezada por el mariscal Göring. En una iglesia católica de Berlín se celebró un funeral al que asistió Hitler. “Tras la muerte de Pilsudski, las relaciones entre Polonia y Alemania se reformatearon, por así decirlo. El 1º de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia, lo que dio inicio a la Segunda Guerra Mundial”, dijo el experto. 

¿Qué doctrina de política exterior propuso la Unión Soviética?

El historiador señaló que la Unión Soviética propuso una doctrina de política exterior diferente – la doctrina de la seguridad colectiva. Se trataba de unir a los países europeos mediante acuerdos colectivos y evitar que se desarrollara la guerra. Pero el problema era que tales países como Inglaterra y Francia consideraban a la Unión Soviética como un actor secundario.

“En la política no hay amigos permanentes, ni enemigos permanentes, solo intereses permanentes. ¿Quién es actualmente el adversario más serio de la democracia europea? – así es como, según Serguéi Aleksandróvich, los Estados europeos planteaban la cuestión con respecto a Alemania y la URSS.

Por un lado, los países europeos conocían bien a Alemania, pero tenían una idea muy vaga de Adolf Hitler. Por otro lado, la reciente idea de la Unión Soviética sobre la “revolución mundial” y el desarrollo del movimiento comunista contradecían los intereses de los países europeos. 

¿Qué es el Tratado de Rapallo entre la RSFS de Rusia y Alemania?

En 1922, en Rapallo, durante la Conferencia de Génova, la Rusia soviética y Alemania firmaron un tratado sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas. Este acuerdo recibió el nombre de Tratado de Rapallo. “En esencia, dos países que habían sufrido una gran derrota en la Primera Guerra Mundial y habían sufrido grandes pérdidas intentaron llegar a un acuerdo sobre diversas cuestiones económicas y políticas. Y lo consiguieron”, subrayó Serguéi Aleksandróvich.

El historiador calificó este tratado de un gran avance para la Rusia soviética y, posteriormente, para la Unión Soviética. Entre los países comenzaron a establecerse estrechas relaciones económicas. Por ejemplo, los especialistas alemanes contribuyeron en gran medida a la construcción de la central hidroeléctrica del Dniéper.

“Probablemente, el mejor año en cuanto a contactos económicos fue 1931. El intercambio comercial entre la URSS y Alemania (República de Weimar) ascendió a más de mil millones de marcos imperiales. Ese fue el colmo, por así decirlo. Pero posteriormente las relaciones se enfriaron”, añadió Serguéi Aleksandróvich. 

Esto se debió al auge del nazismo y la llegada de Hitler al poder. En Alemania se prohibió el Partido Comunista y se empezaron a llevar a cabo represiones contra los partidarios del movimiento de izquierda, lo que fue tomado por la Unión Soviética como una oposición al comunismo en construcción. Pero se mantuvieron ciertos contactos entre los países.

¿Por qué la URSS firmó el Pacto Mólotov-Ribbentrop?

Como señaló el historiador, la Unión Soviética prestaba mucha atención a su capacidad de defensa, y en gran parte por eso se firmó el Pacto Mólotov-Ribbentrop. Una de las versiones de la firma de este tratado está relacionada precisamente con el hecho de que los dirigentes soviéticos intentaban posponer la guerra durante un tiempo para prepararse para ella. 
Foto del Departamento de Historia y Documentación del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia

“Stalin y los dirigentes soviéticos conocían perfectamente las ideas de Hitler. Sabían que, según Hitler, la Alemania nazi necesitaba expandirse hacia el este a costa de la civilización eslava. El Pacto Mólotov-Ribbentrop se firmó por parte soviética con el objetivo de evitar la guerra por un tiempo. En la literatura existe la opinión generalizada de que los dirigentes soviéticos creían que la guerra no comenzaría antes de 1943”, notó Serguéi Aleksandróvich.

La URSS esperaba rearmar técnicamente al ejército, donde había ciertos problemas. Especialmente con los tanques y los aviones. 

“En mi opinión, la URSS, en aquellos tiempos difíciles, intentaba maniobrar entre Alemania e Inglaterra, Francia y, en menor medida, los Estados Unidos de América. Desde el punto de vista diplomático, la firma de este tratado supuso un gran avance para la diplomacia soviética. La Unión Soviética demostró que era un actor de política exterior, al igual que todos estos países, que sin ella no habría una solución lo suficientemente sólida ni en el sistema de seguridad colectiva ni en el sistema de apaciguamiento del agresor”, opina Serguéi Aleksandróvich.

Alemania, por su parte, temía una guerra en dos frentes. En este sentido, la Unión Soviética le parecía un socio más ventajoso.

Desde el punto de vista geopolítico, señaló el historiador, las fronteras de la Unión Soviética se desplazaron hacia el oeste. En 1941, esto desempeñó un papel importante cuando los tanques alemanes cruzaron las fronteras soviéticas. Hasta 1939, Minsk, la capital de la República Socialista Soviética de Bielorrusia, se encontraba a unos 40 km de la frontera polaca. 

“Si nos basamos en los intereses nacionales bielorrusos, se trataba de la unificación del pueblo bielorruso, que había quedado dividido por el Tratado de Riga”, afirmó Serguéi Aleksandróvich.
Reproducción del noticiero fotográfico de TASS

¿Qué contemplaba el protocolo complementario secreto al Tratado de No Agresión entre Alemania y la URSS?

Al Tratado de No Agresión entre Alemania y la URSS se adjuntó el protocolo complementario secreto. Salió a la luz solo en 1989. Este documento fue utilizado por las fuerzas destructivas de la Unión Soviética para diversas especulaciones y manipulaciones.

“¿Qué es lo que me sorprende personalmente? En este protocolo secreto, entre los países que reciben algo, figuran no solo la Unión Soviética y Alemania, sino también Lituania. Según este protocolo, Lituania recibiría de Polonia la región de Vilna, que, por cierto, sigue formando parte de su territorio. La región de Vilna, poblada por bielorrusos, polacos y judíos, pasaría a manos de Lituania. Y ni la Unión Soviética ni la Alemania nazi tuvieron objeciones al respecto”, subrayó Serguéi Aleksandróvich.
Foto del fondo del Archivo Central Estatal de Documentos Fotográficos y Cinematográficos

Posteriormente, cuando en 1940 los países bálticos pasaron a formar parte de la Unión Soviética, esta región siguió formando parte de Lituania. A pesar de que, según el tratado de 1939, seguía estando bajo la influencia de Alemania. “Si tener en cuenta que, posteriormente, Klaipeda también pasó a formar parte de la Unión Soviética y se incluyó en la República Socialista Soviética de Lituania, Stalin es el arquitecto de la Lituania moderna. ¿Qué dirían ellos al respecto?”, preguntó retóricamente el historiador.
¿Cómo influyó el Pacto Mólotov-Ribbentrop en las relaciones entre la URSS y Japón?

Según él, desde el punto de vista político, el tratado entre Alemania y la Unión Soviética resultó beneficioso para la URSS, teniendo en cuenta los acontecimientos que se desarrollaban en el Lejano Oriente. En ese momento, el Ejército Rojo ayudaba a la República Popular de Mongolia en los combates contra los japoneses en el río Jalja. 

“El tratado entre la URSS y Alemania, aliada de Japón, desconcertó tanto al gobierno japonés que este dimitió el 28 de agosto, literalmente pocos días después de la firma del Pacto Mólotov-Ribbentrop. Posteriormente, en Japón llegó al poder un gobierno que prestó más atención a la expansión en la región del Pacífico”, marcó Serguéi Aleksandróvich.

Este mismo gobierno firmó en abril de 1941 el Pacto de No Agresión con la Unión Soviética, que estaba vigente durante toda la Gran Guerra Patria. “Esto también es muy importante. Con ello, nosotros (la Unión Soviética – Nota de BelTA) protegimos formalmente nuestras fronteras en el Lejano Oriente”, añadió el historiador.

¿Qué dijo Churchill sobre el Pacto Mólotov-Ribbentrop?

Resumiendo lo anterior, el historiador afirmó que, desde el punto de vista de la época en que se firmó, el Pacto Mólotov-Ribbentrop era un acuerdo necesario para la Unión Soviética. “Es evidente que era un acuerdo temporal, pero era necesario para la seguridad nacional y estatal de nuestro país”, acentuó Serguéi Aleksandróvich.

Según él, el primer ministro británico, Winston Churchill, a quien no se le puede acusar en absoluto de simpatizar con la Unión Soviética, valoró positivamente este documento. “Cito aproximadamente: dijo que los rusos, al firmar este tratado, actuaron con dureza, se podría decir con alevosía, pero de la manera más racional posible (de acuerdo con la protección de sus intereses)”, concluyó el historiador.

BelTA.-0-
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