MINSK, 13 oct (BelTA). – Nos han puesto ante una elección muchas veces, pero nunca, subrayo, nunca hemos dado la espalda a Rusia, declaró el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, en el Kremlin el 9 de octubre, durante la recepción de la Orden del San Andrés de manos del Presidente ruso, Vladímir Putin.
Hay que decir que el premio es bien merecido. Sobre todo, si tener en cuenta el papel de Aleksandr Lukashenko en el fortalecimiento de las relaciones entre Belarús y Rusia – el papel, quizás, clave, dado que las élites rusas en los años 90 no eran especialmente partidarias de una alianza con Belarús. “Belarús es un aliado fiable. Quiero que Rusia lo sepa. Los belarusos nunca ha fallado a los rusos. Por favor, acepte mis garantías de que no fallarán en el futuro. Ya se ha decidido desde arriba que compartimos fraternalmente tanto los éxitos como las dificultades. Como Presidente elegido por el pueblo belaruso, siempre defenderé nuestros intereses comunes, nuestra buena vecindad multisecular y nuestra amistad”, aseguró el líder belaruso a su colega ruso.
Aleksandr Lukashenko no adoptó esta actitud hacia Rusia ayer. Ya en 1994, tras ser elegido Presidente, Aleksandr Lukashenko expuso claramente su visión de la relación entre Belarús y Rusia en una entrevista con Aleksandr Liubímov para el programa “Vzgliad”. Un fragmento de la entrevista puede verse en el proyecto de YouTube de BelTA “Cómo fue”.
“Siempre he sido excepcionalmente coherente en mi actitud hacia Rusia, en este problema, en estas cuestiones. Otra cosa es que es un asunto doloroso para nuestra sociedad. Y cuando había que patear a Lukashenko con algo, siempre me convertían en una persona que estaba en contra de Rusia de alguna manera. ¡Nunca ha habido nada eso, Aleksandr Mijáilovich! Diré más, no porque los rusos me escuchen, los belarusos me escucharán: probablemente, no hay otro político en Belarús con una actitud tan benévola hacia Rusia como Lukashenko. Y no se le busca en Belarús. Así que para mí los conceptos de independencia y soberanía son hechos concretos”, dijo entonces Aleksandr Lukashenko.
Y sus palabras no desentonaban con los hechos. Hoy, el Estado de la Unión existe y se desarrolla en gran medida gracias al líder belaruso. Porque algunas personas en Belarús y Rusia no necesitaban esta unión en aquel momento, estaban categóricamente en contra. Pero los belarusos tomaron su decisión, y desde hace 30 años Belarús avanza en estrecha alianza con Rusia. No importa cuánta gente quisiera malquistar y enemistar a los dos países.-0-