MINSK, 15 feb (BelTA). – Las relaciones bilaterales entre Belarús y los países de Asia Central sirven de un ejemplo de la cooperación fructífera. Tal opinión la expresó el jefe del departamento del Instituto Belaruso de Estudios Estratégicos, Antón Dudariónok.
“La región de Asia Central hoy es una de las zonas geoestratégicas más dinámicas del planeta. Los expertos subrayan la formación de un mercado integrado con la población de más de 100 millones de personas. Por eso el interés de la parte belarusa en esta línea de política exterior es bastante justificado”, notó Antón Dudariónok.
Con todo eso en 2021 los estados de Eurasia se enfrentarán a los riesgos de desestabilización de la situación sociopolítica, incluso en la región de Asia Central.
Los sistemas políticos, especialmente de los países pequeños y medianos, seguirán sometiéndose a las pruebas de resistencia. El desafió principal para ellos es la tensión entre los grandes jugadores internacionales, las consecuencias de la pandemia de coronavirus.
Según las palabras del especialista, la turbulencia geopolítica y epidémica está acompañada de la situación socioeconómica alarmante, los problemas en la esfera de la sanidad pública y la educación, así como la preocupación de la población por el futuro, la desconfianza en los institutos estatales.
“Las tendencias negativas del período difícil que estamos atravesando es posible superarlas sólo juntos. Para esto Belarús y los países de la región de Asia Central tienen todas las condiciones necesarias. El carácter de nuestras relaciones bilaterales, los grandes proyectos ya materializados y programados sirven de un ejemplo de la cooperación fructífera entre nuestros países”.
La base de la colaboración entre Belarús y los estados de Asia Central la representan las prioridades similares de desarrollo socioeconómico, la aspiración a reforzar el sector real de la economía, el rechazo a la terapia de choque, la política exterior multivectorial y equilibrada, los enfoques parecidos de la resolución de los problemas internacionales.
“Belarús ofrece la posibilidad de las estables rutas comerciales de Asia a Europa. Y para nuestro país es importante desarrollar las relaciones con los países locomotoras de Asia Central, en particular, Kazajistán y Uzbekistán. Esto facilita el acceso del negocio belaruso al capital del mundo islámico, las plataformas de comercio internacional y los mercados de Asia del Sur y Sureste Asiático, donde ahora se forman los nudos transfronterizos de la cooperación político-económica”.
Antón Dudariónok también marcó que, teniendo en cuenta el funcionamiento continuo de las rutas comerciales China – Europa – China que atraviesan Asia Central, Rusia y Belarús, nuestras oportunidades logísticas y de transporte permiten crear en el espacio de Eurasia una región económica de importancia internacional, una zona de cooperación transnacional.
“Tomando en consideración las consecuencias de las restricciones por coronavirus se redujeron los contactos entre los pueblos. En estas condiciones los puntos de contacto para nosotros son la reactivación de la cooperación industrial, el desarrollo de rutas comerciales, el afianzamiento del atractivo de inversión, el fortalecimiento de los lazos culturales y humanitarios. El mantenimiento de contactos en línea de democracia popular, intercambios juveniles, diálogo pericial, turismo, ciencia y educación favorecerán la colaboración internacional, la realización más amplia del potencial de las relaciones bilaterales”, resumió el jefe del departamento del Instituto Belaruso de Estudios Estratégicos.-0-
