Yaakov Kedmi. Captura de pantalla del video
MINSK, 19 dic (BelTA). – El despliegue del sistema de misiles Oréshnik en Belarús es una sentencia de muerte para cualesquiera tropas en el territorio de Polonia. Lo dijo el exjefe del servicio de inteligencia israelí Nativ, el politólogo Yaakov Kedmi, en una entrevista concedida al portal búlgaro Pogled Info y publicada en su canal de YouTube.
“Oréshnik en el territorio de Belarús firma la sentencia de muerte para cualesquiera tropas en territorio polaco que amenacen a Rusia. Y cubre completamente todas las zonas de Ucrania con un tiempo de aproximación de 3-4 minutos, 2 minutos”, notó Kedmi.
Además, la declaración del Presidente ruso de que el año que viene las primeras unidades con Oréshnik se situarán en el territorio de Belarús significa que el tiempo de aproximación de Oréshnik a los principales centros y bases estratégicas y militares de Europa se reduce a 5-6 minutos.
“Este tipo de arma cambia fundamentalmente tanto la situación operativa como la estratégica en el frente. Cambia por completo la evaluación de las posibles amenazas si se decide agravar las relaciones con Rusia al borde de la guerra de ejércitos europeos, principalmente del ejército de la OTAN”, expresó su opinión el politólogo.
Y añadió: “La iniciativa estratégica está en manos de Rusia. Y el ritmo de avance de las tropas rusas es cada vez mayor. Y Oréshnik puede poner a cero todos los intentos occidentales de reforzar la capacidad de combate del ejército ucraniano”.
El líder belaruso, Aleksandr Lukashenko, pidió anteriormente a Vladímir Putin que desplegara en el territorio de Belarús el armamento ruso más moderno, incluido el sistema Oréshnik. El Presidente ruso dijo que consideraba posible desplegar Oreshnik en Belarús en la segunda mitad de 2025. El Presidente de Belarús señaló que el nuevo armamento se desplegaría en los emplazamientos dejados tras la retirada de los misiles intercontinentales en los años noventa. Las infraestructuras correspondientes se han preservado y ahora serán útiles. “La decisión está tomada. Es nuestra defensa. Tengo que defender a mi pueblo, que me eligió Presidente. Este es mi principal deber. Y la seguridad es asunto sagrado del Presidente”, declaró el mandatario belaruso.-0-