BOBRÚISK, 17 nov (BelTA). - La negación de la memoria, la falsificación de la historia es un camino a ninguna parte, a los problemas, a la tragedia, tal opinión la compartió el director general de la Biblioteca Nacional de Belarús, Vadim Guiguin, en un concierto celebrado en Bobrúisk en el marco del Maratón de la Unidad, informa el corresponsal de BelTA.
“Este año celebramos el 80º aniversario de la liberación de Belarús. En 1944 la operación de Bobrúisk se convirtió en uno de los símbolos del éxito de toda la ofensiva soviética. Bobrúisk es, en efecto, una ciudad de gloria militar. En 1812, cuando naciones enteras inclinaban la cabeza ante Napoleón, la fortaleza de Bobrúisk no se rindió a los invasores. Fue el principio del fin de todo el imperio napoleónico”, subrayó Vadim Guiguin.
Asimismo recordó que los belarusos siempre se distinguían por su resistencia y valentía: “Durante siglos intentaron negarnos el derecho a llamarnos pueblo. Pero luchamos y ocupamos el lugar que nos correspondía entre los pueblos. Recordémoslo y sintámonos orgullosos. La resistencia antifascista más poderosa durante la Segunda Guerra Mundial fue el movimiento partisano y clandestino de Belarús. Y la operación ofensiva más brillante del Ejército Rojo fue la operación belarusa Bagratión. La memoria, la lealtad, las tradiciones y la verdad son nuestra fuerza”.
Vadim Guiguin también destacó los éxitos logrados durante los años de presidencia de Aleksandr Lukashenko. “Hace treinta años elegimos a nuestro Presidente. En aquella época no había celebraciones a gran escala, la gente pensaba en cómo sobrevivir. En estos años defendimos la verdad histórica, escapamos de la devastación de los años 90, y el país avanza con dinamismo. Por lo tanto, declaro con confianza: donde está nuestro Presidente, está la verdad, donde está nuestro Presidente, está la victoria”.-0-