MINSK, 7 may (BelTA). - En vísperas del Día de la Victoria el primer ministro belaruso Román Golóvchenko rindió homenaje a los caídos en la Gran Guerra Patria en el cementerio militar de Minsk, informa el corresponsal de BelTA.
“Nos gustaría olvidar el sufrimiento, el sacrificio y los horrores de esa guerra para siempre, pasar esta página, pero, desgraciadamente, tenemos que volver a esas lecciones cada vez con más frecuencia. Recordamos cómo en 1994 los países occidentales (Estados Unidos, Gran Bretaña) garantizaron a Belarús la protección de su soberanía, la ausencia de presiones y de coacciones económicas. Apenas se secó la tinta de ese documento, como se dice, nos enfrentamos a la misma presión de la que se nos había prometido protección. Pasó cierto tiempo desde 1994, pero los ataques a nuestro país no cesaron durante este período”, dijo Román Golóvchenko.
Según sus palabras, no a todo el mundo le gusta la libertad, la independencia y la soberanía de Belarús. “No a todo el mundo le gusta que tomamos decisiones en nuestra propia tierra, que actuamos en interés de nuestro país, de nuestra gente. Y cuanto más avancemos hacia la independencia y la soberanía, más sofisticados y duros serán estos métodos”, subrayó el primer ministro.
“Estando hoy aquí, en este lugar sagrado, y recordando lo que tuvieron que pasar nuestros antepasados, nuestros abuelos y bisabuelos, nosotros, por supuesto, respondemos a los que intentan presionarnos. Belarús nunca se pondrá de rodillas. Al igual que no nos arrodillamos ante la guerra más terrible no sólo del siglo XX, sino de toda la historia del mundo”, añadió.
Román Golóvchenko señaló que aún quedan muchas páginas desconocidas de la historia por abrir, muchas de las cuales no se consideraban significativas. “Ahora se abren los archivos, aprendemos nueva información sobre cómo se comportaron las distintas personas durante esta difícil época. Antes hablábamos más de heroísmo. De hecho, hubo mucho heroísmo. Pero ahora también tenemos que hablar de la traición. Tenemos que saberlo todo y hacer una valoración para que esto no vuelva a ocurrir”, constató.
El primer ministro también destacó el papel de las organizaciones públicas, de las asociaciones de búsqueda que se dedican a la preservación del patrimonio histórico, de la memoria histórica de la guerra y hacen todo lo posible para que ningún héroe quede sin nombre. “Este ejemplo puede ser una muy buena base para la educación patriótica de nuestra juventud. No podemos olvidar el pasado, porque la nación que no recuerda el pasado no tiene el futuro”, resumió el jefe de Gobierno.-0-
