MINSK, 18 may (BelTA). - El extremismo interno es doblemente peligroso, por lo que hoy necesitamos nuevas formas de antídoto contra este peligro. Esta opinión fue expresada por el experto en seguridad nacional Aleksandr Tíschenko al periódico SB. Belarus segodnya, informa BelTA.
“El extremismo moderno es una herramienta de la guerra híbrida. Su esencia es lograr objetivos militares sin invasión externa: destruir la sociedad y el Estado desde dentro. Y, por lo general, esta actividad destructiva se ampara en las ideas de “misiones democráticas”. Nuestra historia conoce a muchos de estos misioneros. Así, Napoleón llevó la “civilización europea” a nuestras tierras, e Hitler – “nuevo orden”. Y sabemos y recordamos cómo resultó para nuestro pueblo. Pero si antes lo llevaban las bayonetas, ahora este papel lo desempeña el extremismo interno. Y por ello es doblemente peligroso. Hoy necesitamos nuevas formas de un antídoto contra este peligro. Aquí las nuevas leyes deben convertirse en una verdadera barrera para la nación y la sociedad. Las nuevas leyes llaman por primera vez a las cosas por su nombre y califican adecuadamente las amenazas modernas”, considera el analista.
Como se informó, la semana pasada el Presidente firmó la ley que modifica la ley “Sobre la lucha contra el extremismo”. Consagra la noción de “formación extremista” (grupo de ciudadanos que realizan actividades extremistas o facilitan o financian dichas actividades).
Al mismo tiempo, se excluyó el actual concepto más restringido de “grupo extremista”. Se introdujo el término “símbolos y atributos extremistas”. Como una de las variedades de tales símbolos incluye símbolos y atributos nazis.
Se amplió la lista de organismos gubernamentales que participan en la lucha contra el extremismo. Además, incluye los órganos de justicia, los órganos de investigación financiera, una serie de órganos republicanos de la administración del Estado y los órganos ejecutivos y administrativos locales.
La coordinación de la actividad de las entidades implicadas en la lucha contra el extremismo se asignó a los órganos de asuntos internos.
Está previsto mantener las listas de organizaciones, formaciones, empresarios individuales y ciudadanos implicados en actividades extremistas. Estas listas permitirán, entre otras cosas, considerar la deportación, la prohibición de entrada, la privación de la ciudadanía, la restricción del derecho a ocupar determinados cargos, a ejercer determinadas actividades.
Los fiscales de las regiones y de la ciudad de Minsk, junto con el Fiscal General, tienen derecho a suspender la actividad de las organizaciones y a presentar solicitudes ante los tribunales para que sean reconocidas como extremistas y sean liquidadas.
Además, el Código de Procedimiento Civil define el plazo para el examen por parte de los tribunales de los casos sobre el reconocimiento de una organización como extremista, su liquidación y sobre el reconocimiento de los símbolos, atributos, productos de información como materiales extremistas - a más tardar un mes a partir de la fecha de la solicitud.-0-
