MINSK, 19 abr (BelTA). – El cierre de la central nuclear de Ignalina en Lituania afecta en gran medida a la economía, y Vilna pide regularmente a la Unión Europea que aumente el presupuesto para el desmantelamiento de la central nuclear. En los últimos 10-15 años todo ello ha dado lugar a varios esquemas de corrupción durante el trabajo del cierre de la central nuclear de Ignalina, contó el editor en jefe del portal científico y de negocios "Energía atómica 2.0", Pável Yákovlev, en el canal de YouTube de BelTA.
Pável Yákovlev compartió sus dudas sobre si Lituania tiene suficientes competencias para llevar a cabo los trabajos de desmantelamiento de la planta de energía nuclear, en cuya construcción participó toda la Unión Soviética.
"En la central nuclear de Ignalina se construyó una unidad de generación avanzada, reactor de condensador de alta potencia que se conoce por su acrónimo RBMK. Probablemente fue la construcción más progresiva en la época soviética. Se invirtieron enormes recursos y la estación pudo funcionar hasta ahora. Como todas las unidades de generación de energía RBMK. Estos reactores fueron diseñados para 45 años de operación con la posibilidad de ser prolongado su funcionamiento a 60 años", dijo Pável Yákovlev.
Continuando el tema del cierre de la central nuclear de Ignalina, el experto señaló que este proceso está financiado por la Unión Europea. "Ahora allí se está construyendo un cementerio, y los desechos se están ajustando a los requisitos del entierro final. Pero en los últimos 10-15 años ha habido una serie de esquemas de corrupción", subrayó.
Pável Yákovlev compartió sus dudas sobre si Lituania tiene suficientes competencias para llevar a cabo los trabajos de desmantelamiento de la planta de energía nuclear, en cuya construcción participó toda la Unión Soviética.
"En la central nuclear de Ignalina se construyó una unidad de generación avanzada, reactor de condensador de alta potencia que se conoce por su acrónimo RBMK. Probablemente fue la construcción más progresiva en la época soviética. Se invirtieron enormes recursos y la estación pudo funcionar hasta ahora. Como todas las unidades de generación de energía RBMK. Estos reactores fueron diseñados para 45 años de operación con la posibilidad de ser prolongado su funcionamiento a 60 años", dijo Pável Yákovlev.
Continuando el tema del cierre de la central nuclear de Ignalina, el experto señaló que este proceso está financiado por la Unión Europea. "Ahora allí se está construyendo un cementerio, y los desechos se están ajustando a los requisitos del entierro final. Pero en los últimos 10-15 años ha habido una serie de esquemas de corrupción", subrayó.