MINSK, 1 may (BelTA). – Hoy en Belarús se celebra la Fiesta del Trabajo. Fue establecida por el decreto del Presidente de la República de Belarús del 26 de marzo de 1998.
Durante mucho tiempo, el 1 de Mayo se celebró como el día de la solidaridad internacional de los trabajadores de todos los países. Esta página de la historia de la fiesta comenzó en el siglo XIX con mítines de los trabajadores. Los primeros actos de las manifestaciones se produjeron el 21 de abril de 1856 en Australia. El movimiento se extendió rápidamente a las ciudades de Estados Unidos y Canadá.
El 1 de mayo de 1886, los trabajadores de la ciudad de Chicago (Illinois, Estados Unidos) organizaron una huelga y una manifestación para exigir la reducción de la jornada laboral a ocho horas, el acto finalizó con unos disturbios masivos. Tres años más tarde, en julio de 1889, el Congreso de París de la Segunda Internacional (asociación internacional de partidos obreros socialistas) decidió considerar el 1 de mayo como el Día Internacional de los Trabajadores y propuso celebrarlo anualmente con manifestaciones. Así que el Primero de Mayo llegó a muchos países: en 1890, se celebraron mítines en Austria-Hungría, Bélgica, Alemania, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Italia, Suecia y otros países. En el Imperio ruso, la fiesta se celebró por primera vez en 1890, siendo acompañada con la huelga de trabajadores del Primero de Mayo. Un poco más tarde, se hicieron populares las reuniones de los representantes del proletariado que recibieron el nombre, relacionado con el mes de su celebración, mayo.
En 1891, por decisión del Congreso de Bruselas de la Segunda Internacional, los países obtuvieron el derecho de establecer la fecha y el formato de la celebración del Primero de Mayo de manera independiente. A partir de ese momento, en el Reino Unido y una serie de otros países, eligieron el primer domingo de mayo para las manifestaciones de los trabajadores.
En Belarús, la fiesta del 1 de Mayo se celebró por primera vez en 1895 en una reunión secreta de los trabajadores de empresas. En 1905, se difundió por las ciudades del país y se convirtió en una celebración masiva. Pero con el estallido de la Primera Guerra Mundial, el número de mítines disminuyó notablemente.
En 1917 fue la primera vez cuando el 1 de Mayo se celebró abiertamente. Un año después, tras la Revolución de Octubre, la fiesta se convirtió en un día oficial y festivo, primero en la Rusia Soviética y luego en la URSS.
El Primero de Mayo comenzó a celebrarse con una extraordinaria solemnidad y pompa. En la Plaza Roja de Moscú, hasta 1968, la fiesta fue acompañada por un desfile militar. Fue el evento principal de la fiesta. Una importancia especial le daba la exhibición de equipos de aviación, que comenzó a partir del año 1933. Los aviones volaban sobre las cabezas de las personas. En los años de la Gran Guerra Patria no hubo desfiles aéreos. La tradición reapareció en 1946 y continuó hasta 1956. A partir de aquel año de las festividades excluyeron todo el equipamiento militar, atribuyendo a la fiesta los motivos exclusivamente pacíficos. Desde 1969, miles de personas de diferentes profesiones empezaron a participar en las manifestaciones del Primero de Mayo, gritando "¡Hurra!", llevando flores, globos y pancartas con lemas sobre la paz y el trabajo libre, desfilando por las principales plazas de todas las ciudades de la URSS.
En 1956, el desfile en la Plaza Roja con la participación de los militares y el concierto preparado para la fecha, fueron transmitidos por la televisión, lo que se convirtió en una tradición. A pesar de la novedad, la mayoría de la población el 1 de mayo salía a las calles, se reunía en parques, plazas, patios para cantar, bailar, celebrar la llegada de la primavera.
Desde 1970, el Primero de Mayo pasó a ser oficialmente el Día Internacional de los Trabajadores. También se le llamaba Fiesta de la Primavera. Realmente era una fiesta de primavera, que regalaba el encanto del calor primaveral después de los largos meses de invierno. La gente se alegraba a la renovación de la naturaleza e iba a la manifestación que tenía una importancia tanto a nivel estatal, como a nivel de la sociedad. Fue una oportunidad para que todos se reunieran con amigos, colegas, compañeros de clase. Una vez acabado el desfile, la gente se reunía a las mesas festivas de sus compañeros o parientes para comer. La comida era un atributo obligatorio del Primero de Mayo. En los tiempos de la URSS, el Primero de Mayo fue un gran acontecimiento esperado y divertido, para el cual la gente se preparaba de antemano. Un ambiente especial le daban las melodías, que sonaban desde los altavoces metálicos colocados por la ciudad. Ese día, la entrada para el cine era gratuita y las escuelas organizaban veladas de bailes y conciertos.
Durante los años de la perestroika (reestructuración política y económica de la Unión Soviética), dejaron de organizarse los desfiles y manifestaciones en las calles de los pueblos y de las ciudades. La última marcha soviética tuvo lugar en Moscú el 1 de mayo de 1990.
En Belarús, la tradición del Primero de Mayo se ha conservado. En marzo de 1998, de acuerdo con un decreto Presidencial, el Día Internacional de los Trabajadores pasó a llamarse Fiesta del Trabajo y fue declarado día festivo. En Belarús, el Primero de Mayo se celebra con solemnidad. Se organizan mítines, ferias, conciertos con la participación de estrellas de música pop. A nivel estatal, el 1 de mayo, los líderes de la producción, de sindicatos y los veteranos del trabajo, así como las empresas y sus colectivos que demuestran los mejores resultados del trabajo, reciben premios y felicitaciones. Precisamente este día tradicionalmente se hace el balance del año laboral y se establecen los objetivos para el futuro. Para la mayoría de los residentes del país, el 1 de Mayo permite ver a los amigos y descansar con la familia. Actualmente, cada uno de nosotros celebramos el 1 de Mayo según nuestros gustos y preferencias. Pero muchos recuerdan el legendario "¡Paz! ¡Trabajo! ¡Mayo!".
Durante mucho tiempo, el 1 de Mayo se celebró como el día de la solidaridad internacional de los trabajadores de todos los países. Esta página de la historia de la fiesta comenzó en el siglo XIX con mítines de los trabajadores. Los primeros actos de las manifestaciones se produjeron el 21 de abril de 1856 en Australia. El movimiento se extendió rápidamente a las ciudades de Estados Unidos y Canadá.
El 1 de mayo de 1886, los trabajadores de la ciudad de Chicago (Illinois, Estados Unidos) organizaron una huelga y una manifestación para exigir la reducción de la jornada laboral a ocho horas, el acto finalizó con unos disturbios masivos. Tres años más tarde, en julio de 1889, el Congreso de París de la Segunda Internacional (asociación internacional de partidos obreros socialistas) decidió considerar el 1 de mayo como el Día Internacional de los Trabajadores y propuso celebrarlo anualmente con manifestaciones. Así que el Primero de Mayo llegó a muchos países: en 1890, se celebraron mítines en Austria-Hungría, Bélgica, Alemania, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Italia, Suecia y otros países. En el Imperio ruso, la fiesta se celebró por primera vez en 1890, siendo acompañada con la huelga de trabajadores del Primero de Mayo. Un poco más tarde, se hicieron populares las reuniones de los representantes del proletariado que recibieron el nombre, relacionado con el mes de su celebración, mayo.
En 1891, por decisión del Congreso de Bruselas de la Segunda Internacional, los países obtuvieron el derecho de establecer la fecha y el formato de la celebración del Primero de Mayo de manera independiente. A partir de ese momento, en el Reino Unido y una serie de otros países, eligieron el primer domingo de mayo para las manifestaciones de los trabajadores.
En Belarús, la fiesta del 1 de Mayo se celebró por primera vez en 1895 en una reunión secreta de los trabajadores de empresas. En 1905, se difundió por las ciudades del país y se convirtió en una celebración masiva. Pero con el estallido de la Primera Guerra Mundial, el número de mítines disminuyó notablemente.
En 1917 fue la primera vez cuando el 1 de Mayo se celebró abiertamente. Un año después, tras la Revolución de Octubre, la fiesta se convirtió en un día oficial y festivo, primero en la Rusia Soviética y luego en la URSS.
El Primero de Mayo comenzó a celebrarse con una extraordinaria solemnidad y pompa. En la Plaza Roja de Moscú, hasta 1968, la fiesta fue acompañada por un desfile militar. Fue el evento principal de la fiesta. Una importancia especial le daba la exhibición de equipos de aviación, que comenzó a partir del año 1933. Los aviones volaban sobre las cabezas de las personas. En los años de la Gran Guerra Patria no hubo desfiles aéreos. La tradición reapareció en 1946 y continuó hasta 1956. A partir de aquel año de las festividades excluyeron todo el equipamiento militar, atribuyendo a la fiesta los motivos exclusivamente pacíficos. Desde 1969, miles de personas de diferentes profesiones empezaron a participar en las manifestaciones del Primero de Mayo, gritando "¡Hurra!", llevando flores, globos y pancartas con lemas sobre la paz y el trabajo libre, desfilando por las principales plazas de todas las ciudades de la URSS.
En 1956, el desfile en la Plaza Roja con la participación de los militares y el concierto preparado para la fecha, fueron transmitidos por la televisión, lo que se convirtió en una tradición. A pesar de la novedad, la mayoría de la población el 1 de mayo salía a las calles, se reunía en parques, plazas, patios para cantar, bailar, celebrar la llegada de la primavera.
Desde 1970, el Primero de Mayo pasó a ser oficialmente el Día Internacional de los Trabajadores. También se le llamaba Fiesta de la Primavera. Realmente era una fiesta de primavera, que regalaba el encanto del calor primaveral después de los largos meses de invierno. La gente se alegraba a la renovación de la naturaleza e iba a la manifestación que tenía una importancia tanto a nivel estatal, como a nivel de la sociedad. Fue una oportunidad para que todos se reunieran con amigos, colegas, compañeros de clase. Una vez acabado el desfile, la gente se reunía a las mesas festivas de sus compañeros o parientes para comer. La comida era un atributo obligatorio del Primero de Mayo. En los tiempos de la URSS, el Primero de Mayo fue un gran acontecimiento esperado y divertido, para el cual la gente se preparaba de antemano. Un ambiente especial le daban las melodías, que sonaban desde los altavoces metálicos colocados por la ciudad. Ese día, la entrada para el cine era gratuita y las escuelas organizaban veladas de bailes y conciertos.
Durante los años de la perestroika (reestructuración política y económica de la Unión Soviética), dejaron de organizarse los desfiles y manifestaciones en las calles de los pueblos y de las ciudades. La última marcha soviética tuvo lugar en Moscú el 1 de mayo de 1990.
En Belarús, la tradición del Primero de Mayo se ha conservado. En marzo de 1998, de acuerdo con un decreto Presidencial, el Día Internacional de los Trabajadores pasó a llamarse Fiesta del Trabajo y fue declarado día festivo. En Belarús, el Primero de Mayo se celebra con solemnidad. Se organizan mítines, ferias, conciertos con la participación de estrellas de música pop. A nivel estatal, el 1 de mayo, los líderes de la producción, de sindicatos y los veteranos del trabajo, así como las empresas y sus colectivos que demuestran los mejores resultados del trabajo, reciben premios y felicitaciones. Precisamente este día tradicionalmente se hace el balance del año laboral y se establecen los objetivos para el futuro. Para la mayoría de los residentes del país, el 1 de Mayo permite ver a los amigos y descansar con la familia. Actualmente, cada uno de nosotros celebramos el 1 de Mayo según nuestros gustos y preferencias. Pero muchos recuerdan el legendario "¡Paz! ¡Trabajo! ¡Mayo!".
