MINSK, 13 ene (BelTA). - Algunos periodistas vuelan miles de kilómetros para asistir a las ruedas de prensa del Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, y sería un error no darles la oportunidad de hacer preguntas, lo comentó Natalia Eismont, secretaria de prensa del Presidente de Belarús, en la película “El tiempo nos eligió” en el canal de televisión Belarús 1, informa BelTA.
La Gran Conversación con el Presidente tuvo lugar en febrero de 2017. En aquel momento, se convirtió en la rueda de prensa más larga del líder belaruso: la conversación duró 7 horas y 21 minutos.
“Mucha gente pregunta: ¿por qué tan larga? Este no es el formato más habitual para los líderes mundiales. Siempre tenemos el mismo principio y el mismo enfoque: elegimos la composición, digamos, más diversa y aguda para participar en estas ruedas de prensa. Entendemos que la conversación debe resultar así”, declaró Natalia Eismont.
La secretaria de prensa de Aleksandr Lukashenko señaló que a tales conversaciones se invita a los periodistas de todo el mundo, no sólo de los países postsoviéticos, sino también, por ejemplo, de los países occidentales.
“Cuando me preguntan por la duración de estos actos, siempre digo: un periodista vuela miles de kilómetros al Presidente para un evento con una sola pregunta. ¿Cómo no vamos a darle la oportunidad de formular esa pregunta? Además, por supuesto, nuestro Presidente es un orador muy experimentado. Siente muy bien al público y comprende la importancia de esta labor. Siempre comprendía y hoy comprende la importancia de ser escuchado y oído”, acentuó Natalia Eismont.
La secretaria de prensa del líder belaruso aseguró que si alguien sigue teniendo preguntas en la sala tras cuatro o cinco horas de conversación, por muy cansado que esté, el Presidente las responderá.
“Hubo una innovación en la rueda de prensa de 2017. En vísperas de la rueda de prensa, organizamos unas líneas online y recogimos las preguntas de los belarusos. Y no solo de los belarusos. Después, por supuesto, las analizamos, elegimos las más populares y las más interesantes, y el Presidente también respondió a estas preguntas. Por eso tardamos 7 horas y 20 minutos, no porque alguien quiera hablar durante tanto tiempo sin descanso. Es un trabajo muy difícil, pero muy importante”, constató Natalia Eismont.
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