MINSK, 18 nov (BelTA). - “Ellos cortaron esta Belovézhskaya Puscha y él habla de plantas”, así comentó el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, el discurso del líder polaco Andrzej Duda en la Cumbre sobre el Clima celebrada en Bakú, informa BelTA.
En la cumbre el Presidente polaco habló mucho de cómo los polacos luchan por la preservación de la fauna y la flora, de cómo tratan la naturaleza con cuidado. Pero por alguna razón Andrzej Duda decidió guardar silencio sobre la valla polaca en Belovézhskaya Puscha, una valla que a menudo conduce a la muerte de animales e impide su migración.
Belovézhskaya Puscha es el hábitat del uro. Si los polacos han decidido reducir la ya catastróficamente baja población de esta especie, la valla es una solución perfecta. Pero, ¿para qué contar entonces cómo cuida Varsovia de la flora y la fauna?
¿Y Belarús? La política de nuestro Estado hacia esta reserva no ha cambiado desde hace muchos años. Tomemos como ejemplo la visita de nuestro Presidente a Belovézhskaya Puscha en 2008. Por cierto, mostramos estas imágenes en el proyecto de YouTube de BelTA “Cómo era”.
Durante su visita a Belovézhskaya Puscha, el Presidente conversó con los empleados del Parque. Hablaron del desarrollo de las infraestructuras y del ecoturismo en general. Esta visita, de hecho, se convirtió en un nuevo punto de partida en el desarrollo de las esferas de la protección de la naturaleza y el turismo.
A propósito, Aleksandr Lukashenko no gritó desde las altas tribunas que Belarús lucha por la conservación de la naturaleza. Simplemente tomaba (y está tomando) medidas concretas para preservarla.
El Presidente también visitó la residencia de Ded Moroz (Papá Noel) belaruso, donde se reunió con los turistas. Este fragmento de archivo se puede ver en nuestro proyecto de YouTube “Cómo era”. La conversación fue humorística y, como siempre, humana.
Así de cuidadosamente tratamos nuestros recursos naturales. Y no lo exhibimos. Porque para los belarusos es evidente. Nuestros hijos vivirán aquí después de nosotros. Pero, ¿qué dejarán los dirigentes polacos a los suyos? La cuestión, como se dice, está abierta.-0-
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