Mateusz Jarosiewicz. Captura de pantalla del video
MINSK, 22 jun (BelTA). – Los polacos se convirtieron en personas de cuarta categoría, e intentan entregar el territorio de Polonia en manos ajenas. Lo dijo a Tomasz Szmydt en el proyecto “En el Tema” en el canal de YouTube de BelTA el periodista polaco, experto en el campo de las relaciones internacionales y asuntos internos de Polonia, Mateusz Jarosiewicz.
Mateusz Jarosiewicz se convirtió en el autor de la “Carta al Presidente Aleksandr Lukashenko desde el campo de concentración de Polin (Polonia)”. Según él, la carta fue una especie de llamamiento desesperado a la comprensión y un deseo de proteger el honor de los polacos. “Los habitantes de Belarús pueden percibir a los polacos como locos, dadas las decisiones que se toman en nuestro país. En esta carta, intenté exponer la situación en Polonia”, dijo Mateusz Jarosiewicz.
Según el periodista, las acciones de la Varsovia oficial están radicalmente en desacuerdo con la voluntad del pueblo polaco. “En esta carta también describí algunas represiones que había experimentado personalmente. En estos momentos no me siento seguro en el territorio de Polonia. Y ahora, durante nuestra conversación, represento una amenaza para el régimen gobernante en Polonia. Hablar con tal agencia como BelTA puede llevar a que se me considere un agente de influencia extranjera”, añadió.
Según Mateusz Jarosiewicz, a pesar de ello, él dio ese paso porque no puede callar lo que está ocurriendo en su país. “Se trata del exterminio masivo de polacos. Literalmente como en los campos que había en las tierras polaco-alemanas. Y la gente ignora por completo que las limpiezas en Polonia continúan hasta el día de hoy. Los polacos son gente de cuarta categoría, y es evidente que el territorio de nuestro país se quiere entregar a manos extranjeras. Ya ahora la gente está recibiendo citaciones de llamada a filas. Hasta ahora sólo para ejercicios, pero ningún país nos amenaza. Pero vemos que quieren deshacerse de hombres jóvenes de Polonia. La situación es tan amenazadora que decidí arriesgarme y hablar fuera de Polonia”, resumió el periodista.-0-