MINSK, 27 sep (BelTA). - El 26 de septiembre, el representante permanente de Belarús ante la OSCE, Andréi Dapkiunas, por primera vez en la plataforma de la OSCE presentó una declaración con motivo del Día Internacional de la Traducción.
"Queríamos expresar nuestro agradecimiento a estos héroes, desgraciadamente casi invisibles, del frente diplomático en vísperas de su fiesta profesional", dijo Andréi Dapkiunas. Hizo hincapié en que la OSCE depende, como cualquier entorno multilingüe, de su profesionalidad y de su exigente labor diaria.
"Como la persona que cree que al principio existía la palabra, sé que ni la traducción automatizada ni la inteligencia artificial sustituirán la contribución directa de los profesionales de la lengua a una comunicación interétnica eficaz. No hay nada que pueda sustituir la capacidad de un buen traductor para captar y transmitir con sensibilidad los matices del significado, para sentir las emociones y empatizar con el interlocutor. Es decir, aportar a la comunicación la luz de la vida y la calidez del alma", afirmó el representante permanente de Belarús ante la OSCE.
En su opinión, el dilema existencial al que se enfrenta la traducción como profesión (máquina u hombre) es afín a los retos de la diplomacia, sea presentada por las instituciones o un individuo. "En condiciones de polarización extrema de la sociedad, donde, por un lado, existe una creencia inquebrantable en la propia justicia de los distintos grupos sociales y, por otro, una destrucción catastrófica de la comunicación y la creación de muros insuperables de desconfianza y hostilidad, la contribución de los traductores al diálogo diplomático y humano nos hace reflexionar", afirmó el diplomático. Según él, es necesario reflejar la importancia de respetar y valorar la diversidad en lugar de buscar la simplificación y la monotonía. También subrayó la relevancia del diálogo interpersonal, la compasión y la empatía en los esfuerzos conjuntos de los diplomáticos por buscar la armonía, la confianza y la cooperación en el seno de la OSCE. Por último, Andréi Dapkiunas señaló el papel crucial del respeto hacia lo humano tanto en la profesión de traductor como en la de diplomático.
Como se informó, Belarús participo en la redacción del texto de la resolución adoptada el 24 de mayo de 2017 por la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el papel de la traducción profesional en el acercamiento de los pueblos, el fortalecimiento de la paz y la promoción del entendimiento mutuo y el desarrollo. Esta resolución proclamó el 30 de septiembre Día Internacional de la Traducción.-0-
"Queríamos expresar nuestro agradecimiento a estos héroes, desgraciadamente casi invisibles, del frente diplomático en vísperas de su fiesta profesional", dijo Andréi Dapkiunas. Hizo hincapié en que la OSCE depende, como cualquier entorno multilingüe, de su profesionalidad y de su exigente labor diaria.
"Como la persona que cree que al principio existía la palabra, sé que ni la traducción automatizada ni la inteligencia artificial sustituirán la contribución directa de los profesionales de la lengua a una comunicación interétnica eficaz. No hay nada que pueda sustituir la capacidad de un buen traductor para captar y transmitir con sensibilidad los matices del significado, para sentir las emociones y empatizar con el interlocutor. Es decir, aportar a la comunicación la luz de la vida y la calidez del alma", afirmó el representante permanente de Belarús ante la OSCE.
En su opinión, el dilema existencial al que se enfrenta la traducción como profesión (máquina u hombre) es afín a los retos de la diplomacia, sea presentada por las instituciones o un individuo. "En condiciones de polarización extrema de la sociedad, donde, por un lado, existe una creencia inquebrantable en la propia justicia de los distintos grupos sociales y, por otro, una destrucción catastrófica de la comunicación y la creación de muros insuperables de desconfianza y hostilidad, la contribución de los traductores al diálogo diplomático y humano nos hace reflexionar", afirmó el diplomático. Según él, es necesario reflejar la importancia de respetar y valorar la diversidad en lugar de buscar la simplificación y la monotonía. También subrayó la relevancia del diálogo interpersonal, la compasión y la empatía en los esfuerzos conjuntos de los diplomáticos por buscar la armonía, la confianza y la cooperación en el seno de la OSCE. Por último, Andréi Dapkiunas señaló el papel crucial del respeto hacia lo humano tanto en la profesión de traductor como en la de diplomático.
Como se informó, Belarús participo en la redacción del texto de la resolución adoptada el 24 de mayo de 2017 por la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el papel de la traducción profesional en el acercamiento de los pueblos, el fortalecimiento de la paz y la promoción del entendimiento mutuo y el desarrollo. Esta resolución proclamó el 30 de septiembre Día Internacional de la Traducción.-0-