La captura de la pantalla
MINSK, 21 nov (BelTA). - El objetivo final de los combatientes fugitivos, entrenados en el extranjero, es invadir Belarús, lo afirmó en el canal de televisión ONT Maksim Ralkó, que fue miembro de la formación armada ilegal “Batallón Kalinovski” y participó en las operaciones militares, informa BelTA.
El canal de televisión señaló que en Ucrania, Polonia y Lituania se crearon las formaciones de combate con el apoyo de las autoridades locales. Se les está enseñando, entrenando y adiestrando antes de la tarea principal. Las intenciones son muy similares a las fascistas.
Inmediatamente después de los acontecimientos de 2020, los fugitivos con sus dueños occidentales comenzaron a preparar una invasión armada de Belarús. La primera etapa es un ataque masivo de información desde diferentes recursos, que se realiza más de un año. El principio es simple: en Belarús todo es malo, mientras que en Occidente es bueno, y los fugitivos supuestamente saben cómo hacerlo aún mejor.
Paralelamente, se buscan adeptos de ideas similares en distintas regiones de Belarús. Se unen en células, que por el momento permanecen inactivas. Al mismo tiempo, se transfieren armas y municiones a Belarús desde Ucrania.
Una vez superadas todas estas etapas, comienza una fase activa. En un momento dado, varias formaciones armadas y de diversos estandartes cruzan la frontera. Identificaron cuatro territorios para la toma: un resalto en el suroeste en la confluencia de las fronteras de Belarús, Polonia y Ucrania, las regiones de Kobrin, Pinsk y Luninéts. Planeaban atacar desde tres direcciones: Lituania, Polonia y Ucrania.
Al mismo tiempo se están despertando células, grupos y destacamentos en el interior del país. Actúan según el principio “golpear - alejarse”, realizan emboscadas, capturan pequeños asentamientos. Al mismo tiempo, drones de ataque están atacando objetos estratégicos de Belarús. Según el plan del enemigo, el país está sumido en el caos, las autoridades están desmoralizadas y no entienden dónde esperar nuevos golpes. A continuación, los grupos toman asentamientos más grandes, los centros regionales quedan bajo control y Minsk es capturado. Tras la supuesta liberación de Belarús, llegan al país las “fuerzas democráticas” fugitivas.
“Todos en el regimiento (BelTA: una organización terrorista) pensaban que lucharían contra Rusia. Pero luego se dieron cuenta de que, en realidad, el objetivo final era entrar en Belarús”, afirmó Maksim Ralkó. Nació en 2001 en Minsk. En la primavera de 2022, se unió a la formación armada ilegal “Batallón Kalinovski”. Participó en operaciones militares. En el pasado reciente residió en Polonia.
“Están ansiosos por lanzar esta operación cuando tengan la oportunidad. Pero habrá víctimas. Sí, sin duda, habrá víctimas. Se dan cuenta de ello”, subrayó Maksim Ralkó.
El canal señaló: la narrativa de que supuestos voluntarios belarusos luchan en Ucrania por algún tipo de libertad es en realidad sólo una cobertura. Todos estos así llamados batallones, compañías y cuerpos están siendo dirigidos y entrenados para algo totalmente distinto.
“Pensábamos que estábamos luchando. Nos estaban infiltrando para sabotear en Rusia. Y luego, cuando llega la orden, tenemos que trasladarnos a las fronteras de Belarús. Y entrar en Belarús. Para invadir. Ahora están recogiendo armas para este fin, reponiendo el arsenal. Todo se está preparando para una ofensiva contra Belarús. Y saben qué ideas había en el regimiento. Que los ucranianos luchen y mueran ellos mismos. Tenemos otra tarea - Belarús. Tenemos que aprender y prepararnos. Y cuando haya una orden, cruzar la frontera”, añadió.
Según Maksim Ralkó, si estos militantes irrumpen en Belarús, habrá una guerra y habrá víctimas. “Militares o civiles: les dará igual quién tengan delante. ¿Civiles? En el mejor de los casos, la gente corriente se convertirá en un escudo humano”, afirmó.
Maksim Ralkó añadió que entre los mercenarios se hablaba de que la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano necesitaba uniformes militares por alguna razón. “No está claro por qué. Los uniformes de los guardias fronterizos, los uniformes de los servicios especiales. Pantalones, guerreras, sombreros. Todos los responsables de la seguridad. No sólo los guardias fronterizos. Y estábamos hablando de cien mil conjuntos. Aunque dijeron: que nos den uno o dos, y nosotros coseremos el resto”, constató.-0-