MOSCÚ, 23 sep (BelTA). – La Agencia Telegráfica de Belarús presentó la exposición "Destinos en las cartas triangulares" en el marco de la realización del concierto-réquiem "Uno de cada tres" en el Palacio del Kremlin en Moscú, informa el corresponsal de BelTA.
La exposición fotográfica "Destinos en las cartas triangulares" está basada en el proyecto de internet homónimo conjunto de BelTA y el Museo Estatal de la Historia de la Gran Guerra Patria de Belarús. El proyecto relata los destinos de los caídos y aquellos que sobrevivieron la guerra a través de cartas personales auténticas de aquel período, tarjetas postales enviadas desde las trincheras a los familiares, fotografías de archivo.
La presentación se realizó en formato interactivo. Jóvenes con cartas triangulares soldadescas en las manos atraían a los visitantes del concierto, los trabajadores de Correo de Rusia ofrecían a todos los interesados enviar cartas por Belarús y Rusia. Algunos transmitían un saludo a sus familiares, otros escribían a sus seres queridos, también se podía enviar una carta a uno mismo.
Una de las primeras en visitar la exposición fue Zinaída Petrovna Máltseva. Al escribir su mensaje, la moscovita de 85 años compartió que desde hace 15 años se dedica al tejido y al dibujo. Las exposiciones de sus obras artísticas han visitado varias calles de la capital. También vivió los años de la guerra: cuando comenzó la Gran Guerra Patria, ella tenía 10 meses. "Fui a la escuela en 1947. No conocí a mi padre. Nací cuando él ya falleció, pero mi hermano participó en los combates y fue herido allí, aunque no me quedó nada de él, a pesar de que regresó. Y un primo participó, fue piloto", compartió.
Zinaída Petrovna recuerda bien cómo, cuando tenía cuatro años y medio, las jóvenes pasaban con banderas de la victoria bajo sus ventanas. "También recuerdo cómo los alemanes nos pedían pan a cambio de una armónica de boca. Y la gente misma no lo tenía".
No es la primera vez que la espectadora Tatiana Vladímirovna asiste a un concierto así. "En cada familia murieron personas en esa terrible guerra. En nuestra familia murieron siete personas: los abuelos tuvieron nueve hijos. Hoy recordamos sus hazañas y honramos su memoria".
Ekaterina Primolénnaya, tras escribir una carta a su hija, contó que su principal deseo es un cielo pacífico sobre las cabezas de los niños. "Eso es lo que escribí en la carta triangular a mi hija. Le deseé un cielo pacífico, felicidad. Ya somos felices por el hecho de que existimos. Hay que recordarlo y valorar esta memoria invaluable", está convencida.
Para profundizar la memoria histórica al Palacio del Kremlin también llegaron jóvenes. Por ejemplo, Sofía. Ella considera que realizar tales eventos resulta importante, porque en ellos se siente la conexión del pasado con el presente. "A través de la escritura de cartas, creo que los pensamientos se revelan más. Cada frase escrita da ganas de escribir más palabras cálidas. Creo que esto une más a las personas. Pones el alma en ello", contó la joven.
"Destinos en las cartas triangulares" también involucró a los espectadores más pequeños. Encontramos a Natalia y a su hijo Artiom, de 7 años, escribiendo el nombre del chico en el espacio "De". Esperaba el concierto con impaciencia y escribía una carta a su madrina. "Es muy importante cuidar la memoria histórica y transmitirla a nuestros hijos, porque si no lo hacemos, no habrá futuro. Sin pasado, desafortunadamente, no hay futuro. Y nuestro futuro son los niños", opinó Natalia.
Este tipo de eventos puede considerarse interacción con el espectador de manera moderna, pero la directora general de BelTA, Irina Akulóvich, subrayó que tales proyectos son más bien un puente en el tiempo. "Es la fuerza de la verdad, la fuerza de la Victoria, la fuerza de la familia, la fuerza del amor. Esto es lo que siempre salvó a los combatientes durante la Gran Guerra Patria. Hoy la gente escribe diferentes cartas, pero puedo decir una cosa con seguridad: en las cartas de los soldados durante la Gran Guerra Patria y de las personas modernas hay amor, verdad, Victoria, pero allí nunca hay desilusión ni desamparo. Esto es quizás lo más importante y lo más fuerte".-0-
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