MINSK, 17 abr (BelTA). – Los agricultores belarusos planean obtener al menos 9 millones de toneladas de grano tras la finalización de la temporada agrícola actual, declaró el jefe adjunto de la dirección general de producción de cultivos del Ministerio de Agricultura y Alimentación, Iván Kaskévich, en uno de los proyectos de BelTA.
Teniendo en cuenta el clima, la experiencia del año pasado y ciertos riesgos, el Ministerio de Agricultura y Alimentación espera contar este año con al menos 9 millones de toneladas de grano y con al menos 1 millón de toneladas de colza en peso neto.
"Planeamos obtener al menos 5 millones de toneladas de remolacha de azúcar, 55 mil toneladas de fibra de lino, cuya cifra no ha cambiado. En cuanto a las verduras, estamos hablando de la cifra de 568 mil toneladas, frutas y bayas - 225 mil toneladas, forraje de hierbas-9,8 millones de toneladas", dijo Iván Kaskévich.
El especialista destacó también que este año los agricultores disponen de todo lo que necesario para obtener una buena cosecha, incluida la técnica y la mano de obra. En cuanto al clima, las temperaturas templadas contribuyeron al Inicio de la siembra, permitiendo comenzar los trabajos en el campo tres semanas antes de lo habitual.
Teniendo en cuenta el clima, la experiencia del año pasado y ciertos riesgos, el Ministerio de Agricultura y Alimentación espera contar este año con al menos 9 millones de toneladas de grano y con al menos 1 millón de toneladas de colza en peso neto.
"Planeamos obtener al menos 5 millones de toneladas de remolacha de azúcar, 55 mil toneladas de fibra de lino, cuya cifra no ha cambiado. En cuanto a las verduras, estamos hablando de la cifra de 568 mil toneladas, frutas y bayas - 225 mil toneladas, forraje de hierbas-9,8 millones de toneladas", dijo Iván Kaskévich.
El especialista destacó también que este año los agricultores disponen de todo lo que necesario para obtener una buena cosecha, incluida la técnica y la mano de obra. En cuanto al clima, las temperaturas templadas contribuyeron al Inicio de la siembra, permitiendo comenzar los trabajos en el campo tres semanas antes de lo habitual.