MINSK, 28 feb (BelTA). – Belarús desarrollará los derechos humanos de forma evolutiva, declaró el viceministro de Asuntos Exteriores de Belarús, Yuri Ambrazévich, en la sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra el 27 de febrero, informa BelTA.
El diplomático belaruso recordó que la Declaración Universal de los Derechos Humanos celebró recientemente su 75º aniversario. Este documento vio el mundo inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial. “Los intelectuales de aquella época trataron de resolver el problema de cómo evitar la aparición de un nuevo fascismo, la repetición de los horrores de la guerra recién vivida. A los autores de la declaración les pareció que, si todos los Estados se comprometían a respetar los derechos humanos o, más exactamente, a impedir la violencia del Estado sobre el individuo, una raza o un grupo social sobre otro, que se consideraba la raíz de la ideología del fascismo y sus atroces atrocidades, incluido el genocidio del pueblo de Belarús, entonces desaparecería la base de los conflictos civiles e internacionales”, afirmó Yuri Ambrazévich.
Según él, la declaración, junto con los dos pactos posteriores, fue un bello intento de formular una norma única a la que todos los pueblos debían ajustarse para que prevaleciera la paz y la armonía tanto dentro de los países como entre ellos.
“Sin embargo, la vida política en los distintos países resultó ser mucho más compleja y diversa que los ideales sobre el papel. Cada nación resuelve sus problemas con sus propios métodos y ofrece oportunidades para el desarrollo del individuo y de toda la sociedad, así como el equilibrio de sus intereses, a través de su conjunto de criterios e instrumentos históricamente definidos. Como nos muestran los resultados del Examen Periódico Universal, la defensa de los informes en los órganos de tratados, así como los informes del Ministerio de Asuntos Exteriores de Belarús sobre los derechos humanos en los países occidentales, no hay Estados que cumplan plenamente los textos de los documentos internacionales de derechos humanos. ¿Significa esto que debemos abandonar la búsqueda de la armonía en la relación entre el Estado y el individuo, la mayoría y las minorías, la formación de mecanismos y garantías jurídicas adecuadas? Por supuesto, no”, notó.
Yuri Ambrazévich afirmó que Belarús sigue trabajando en esta dirección. Las recientes enmiendas a la Constitución se aprobaron en referendo por el método de democracia directa. “Reforzamos el papel del Parlamento. Estamos creando nuestra propia institución original de poder popular – la Asamblea Popular de toda Belarús, con competencias específicas en ámbitos estratégicos de nuestra vida. Los partidos políticos desempeñan un papel cada vez más activo en la sociedad belarusa. Todo va según lo determina el pueblo belaruso: de forma constante, gradual, evolutiva”, subrayó el diplomático.-0-
