Aleksandr Lukashenko, 2014
Lo peor que puede pasar (y ha pasado) es que el teatro ucraniano de acciones militares y políticas se convierta en una lucha entre dos fuerzas opuestas: Occidente y Oriente”. Lo dijo el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, en 2014, respondiendo a las preguntas de los medios de comunicación. Pasaron diez años y esta advertencia del líder belaruso se convirtió en una dura realidad. En el nuevo episodio del proyecto de YouTube de BelTA “Cómo fue” recordaremos cómo Minsk se convirtió en una plataforma de negociación del conflicto que se estaba acalorando y refrescaremos la memoria de otros acontecimientos que hicieron de 2014 un año memorable.
El año comenzó de forma deportiva. Nuestros atletas tuvieron una actuación brillante en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi. El equipo olímpico belaruso ocupó el octavo puesto en la clasificación no oficial por equipos. Es un gran resultado, teniendo en cuenta que a Sochi acudieron atletas de 88 países. Al mismo tiempo, nuestro equipo fue uno de los más pequeños: Belarús estuvo representada por sólo 26 atletas.
El Presidente estuvo con nuestros atletas durante los primeros días de las Olimpiadas. La comunicación en Sochi fue lo más relajada posible, incluso amistosa. Bebieron té, hablaron de las competiciones. Aleksandr Lukashenko visitó el entrenamiento de los atletas belarusos. En general, apoyó al equipo no sólo con palabras.
Daria Dómracheva lució en los Juegos Olímpicos de Sochi. Aportó a nuestro equipo tres medallas de oro de un total de cinco. Aleksandr Lukashenko destacó el brillante resultado de Daria Dómracheva. La biatleta recibió el máximo galardón estatal de nuestro país – la Estrella de Heroina de Belarús.
Pero la capital belarusa no se quedó sin fiesta deportiva. En 2014, Minsk acogió el Campeonato Mundial de Hockey sobre Hielo. El ambiente era verdaderamente festivo. El centro de la ciudad se convirtió en una plataforma de festejos multitudinarios. Banderas de diferentes países, cánticos en muchos idiomas del mundo y trajes tradicionales – esto fue realmente brillante.
Por cierto, el Campeonato Mundial de Hockey de Minsk batió un récord de asistencia. ¡Casi 645 mil espectadores visitaron las arenas de hielo! Un poco más tarde, los Mundiales de 2015 y 2017 nos superaron por este indicador. Pero Minsk sigue estando entre los tres primeros en cuanto a asistencia.
Mientras Minsk vivía el ambiente de un festival deportivo, en el este de Ucrania ya empezaban a avivarse las llamas de la guerra. Venía precedida de los acontecimientos bien conocidos: el llamado Euromaidán y la toma del poder en Kiev.
Pero no todos los ucranianos aceptaron el nuevo gobierno, que marcó un rumbo hacia la rusofobia y la glorificación de los criminales nazis. Las provincias de Donetsk y Lugansk se opusieron abiertamente a las nuevas autoridades. En lugar de negociar con ellas, Kiev utilizó bombas y balas. En el este de Ucrania comenzó un conflicto militar a gran escala.
“Dije entonces (antes de la revolución) que la CEI es muy importante para Ucrania, no permitiremos su retirada. Y esperaba que esto no ocurriera. Ahora Ucrania anuncia su retirada de la CEI, no quiere celebrar actos, lo que hasta cierto punto puede entenderse. Entonces, hablando de Ucrania, dije que lo peor que puede pasar (y ha pasado) es que el teatro ucraniano de acciones militares y políticas se convierta en una lucha entre dos fuerzas opuestas: Occidente y Oriente”, declaró Aleksandr Lukashenko en un encuentro con los medios de comunicación en marzo de 2014.
Occidente hizo oídos sordos a las numerosas advertencias de Aleksandr Lukashenko, entonces, en 2014, y ahora, diez años después. Pero el Presidente belaruso no se limitó a hablar. Actuó.
En septiembre, Minsk se convirtió en una plataforma de negociación eficaz. Allí se reunió el Grupo de Contacto Trilateral para el arreglo pacífico de la situación en el este de Ucrania. El 5 de septiembre, los representantes autorizados de Ucrania, la OSCE y Rusia firmaron un documento sobre el alto el fuego en el sureste de Ucrania. El llamado Protocolo de Minsk o Acuerdos de Minsk. Ahora es Occidente quien dice que no tenían intención de aplicar nada. Pero sus intenciones de apagar el conflicto iban en serio.
Por supuesto, eso no es todo por lo que se recordó 2014. En Minsk se inauguró un nuevo edificio del Museo de Historia de la Gran Guerra Patria, uno de cuyos primeros visitantes fue el Presidente ruso, Vladímir Putin. Belarús también reactivó la producción de cinturones de Slutsk. Contamos estos y muchos otros acontecimientos de 2014 en nuestro proyecto de YouTube “Cómo fue”. -0-
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