MINSK, sep 29 (BelTA). - No se puede sobreestimar la importancia de 1994 en la historia de la Belarús soberana. De hecho, aquel año se convirtió en el punto de partida para la construcción de un Estado soberano e independiente. La nueva edición del proyecto de BelTA en YouTube "Cómo fue" presenta los hitos importantes para el país (y no sólo) que destacaron el año 1994.
Entonces, hace 30 años, al poder llegó un hombre muy joven. Llegó sin el apoyo del aparato estatal, sin invertir mucho dinero en la promoción de su candidatura, confiando en el apoyo del pueblo. Pero volveremos a eso más tarde. Comenzaremos la historia de los eventos de hace treinta años desde los primeros días del año 1994.
A mediados de enero, en el aeropuerto capitalino esperaban el vuelo en el que tenía que llegar el presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton. El programa de la visita del líder estadounidense fue muy apretado: en seis horas se reunió con el presidente del Consejo Supremo, Stanislav Shushkévich, y el presidente del Consejo de Ministros, Viacheslav Kébich, habló con los veteranos de la Gran Guerra Patria, dio una conferencia en la Academia de Ciencias y viajó a Kurapaty.
Y antes de llegar a Belarús, Clinton visitó Ucrania. Pero pasó en la capital ucraniana cuatro veces menos tiempo, una hora y media. Después de la visita, Clinton con el entonces presidente de Ucrania, Leonid Kravchuk, voló a Moscú, donde fue firmado el Acuerdo sobre la eliminación de misiles nucleares estratégicos en Ucrania. Belarús lo rechazó en el año 1992, firmando el Protocolo de Lisboa del Tratado entre los países de la CEI y los Estados Unidos sobre la reducción y limitación de las armas estratégicas ofensivas.
Una pequeña referencia. Exactamente en 1994, el ex presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, en una carta a Clinton, llamó a la situación en Ucrania "explosiva", indicando que si eso se permitía que la situación dejara de ser controlada, la situación de Bosnia parecería poco significativa en comparación con lo que podría ocurrir. ¿Recuerdan el conflicto armado interétnico en Bosnia y Herzegovina entre los años 1992 y 1995? Se trata de él. El ex presidente de Estados Unidos instó a Clinton a fortalecer la representación diplomática estadounidense en Kiev. Vamos a citar: "Todos Los demás países vecinos son importantes. Pero Ucrania pertenece a otra categoría: es insustituible".
Ahora está claro que la visita de Clinton no fue casual. Todo estaba bien planeado, y después de 30 años, vemos completamente a dónde condujo todo aquello. Los Estados Unidos resolvieron al menos dos problemas: debilitaron los países desde el punto de vista militar y económico. Prometieron mucho dinero por la destrucción del potencial industrial. Tanto para Belarús como para Ucrania los planes eran iguales. Pero en Washington no tomaron en cuenta el factor humano. Lo que se llama el papel de la personalidad en la historia. Aquí vamos a pasar a las primeras elecciones presidenciales en nuestro país.
Al comienzo había seis candidatos: Shushkévich y Kébich, ya mencionados, el presidente del Frente Popular "Adradzhenne" Zenón Pozniak, el secretario del Comité Central del Partido Comunista del país Vasili Nóvikov, el diputado popular y el director de la economía nacional "Gorodéts" del distrito de Shklov Aleksandr Lukashenko, y el ex presidente de la Unión de Agricultores Aleksandr Dubkó.
Incluso antes de las elecciones, Lukashenko era conocido por su intolerancia a la corrupción. En la reunión de la Comisión del Soviet Supremo, que la gente llamaba la comisión anticorrupcionista, Lukashenko hizo un gran informe y citó muchos hechos sobre el abuso del cargo de altos funcionarios. Se trataba de cubrir a los corruptos. De hecho, gracias a aquel informe el diputado Aleksandr Lukashenko, bastante famoso en aquel momento, se hizo aún más popular. ¡Entre la gente! Mientras tanto los cargos importantes comenzaron a tenerle miedo. En aquel informe y discurso Aleksandr Lukashenko reprochó a Stanislav Shushkévich de que no buscaba a los culpables, insistiendo en la necesidad de castigar a los culpables y, como consecuencia, advertir los casos de corrupción. "¡No hay que ocultar estos problemas! ¡Cada culpable debe ser castigado!", dijo entonces Aleksandr Lukashenko.
Entonces, hace 30 años, al poder llegó un hombre muy joven. Llegó sin el apoyo del aparato estatal, sin invertir mucho dinero en la promoción de su candidatura, confiando en el apoyo del pueblo. Pero volveremos a eso más tarde. Comenzaremos la historia de los eventos de hace treinta años desde los primeros días del año 1994.
A mediados de enero, en el aeropuerto capitalino esperaban el vuelo en el que tenía que llegar el presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton. El programa de la visita del líder estadounidense fue muy apretado: en seis horas se reunió con el presidente del Consejo Supremo, Stanislav Shushkévich, y el presidente del Consejo de Ministros, Viacheslav Kébich, habló con los veteranos de la Gran Guerra Patria, dio una conferencia en la Academia de Ciencias y viajó a Kurapaty.
Y antes de llegar a Belarús, Clinton visitó Ucrania. Pero pasó en la capital ucraniana cuatro veces menos tiempo, una hora y media. Después de la visita, Clinton con el entonces presidente de Ucrania, Leonid Kravchuk, voló a Moscú, donde fue firmado el Acuerdo sobre la eliminación de misiles nucleares estratégicos en Ucrania. Belarús lo rechazó en el año 1992, firmando el Protocolo de Lisboa del Tratado entre los países de la CEI y los Estados Unidos sobre la reducción y limitación de las armas estratégicas ofensivas.
Una pequeña referencia. Exactamente en 1994, el ex presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, en una carta a Clinton, llamó a la situación en Ucrania "explosiva", indicando que si eso se permitía que la situación dejara de ser controlada, la situación de Bosnia parecería poco significativa en comparación con lo que podría ocurrir. ¿Recuerdan el conflicto armado interétnico en Bosnia y Herzegovina entre los años 1992 y 1995? Se trata de él. El ex presidente de Estados Unidos instó a Clinton a fortalecer la representación diplomática estadounidense en Kiev. Vamos a citar: "Todos Los demás países vecinos son importantes. Pero Ucrania pertenece a otra categoría: es insustituible".
Ahora está claro que la visita de Clinton no fue casual. Todo estaba bien planeado, y después de 30 años, vemos completamente a dónde condujo todo aquello. Los Estados Unidos resolvieron al menos dos problemas: debilitaron los países desde el punto de vista militar y económico. Prometieron mucho dinero por la destrucción del potencial industrial. Tanto para Belarús como para Ucrania los planes eran iguales. Pero en Washington no tomaron en cuenta el factor humano. Lo que se llama el papel de la personalidad en la historia. Aquí vamos a pasar a las primeras elecciones presidenciales en nuestro país.
Al comienzo había seis candidatos: Shushkévich y Kébich, ya mencionados, el presidente del Frente Popular "Adradzhenne" Zenón Pozniak, el secretario del Comité Central del Partido Comunista del país Vasili Nóvikov, el diputado popular y el director de la economía nacional "Gorodéts" del distrito de Shklov Aleksandr Lukashenko, y el ex presidente de la Unión de Agricultores Aleksandr Dubkó.
Incluso antes de las elecciones, Lukashenko era conocido por su intolerancia a la corrupción. En la reunión de la Comisión del Soviet Supremo, que la gente llamaba la comisión anticorrupcionista, Lukashenko hizo un gran informe y citó muchos hechos sobre el abuso del cargo de altos funcionarios. Se trataba de cubrir a los corruptos. De hecho, gracias a aquel informe el diputado Aleksandr Lukashenko, bastante famoso en aquel momento, se hizo aún más popular. ¡Entre la gente! Mientras tanto los cargos importantes comenzaron a tenerle miedo. En aquel informe y discurso Aleksandr Lukashenko reprochó a Stanislav Shushkévich de que no buscaba a los culpables, insistiendo en la necesidad de castigar a los culpables y, como consecuencia, advertir los casos de corrupción. "¡No hay que ocultar estos problemas! ¡Cada culpable debe ser castigado!", dijo entonces Aleksandr Lukashenko.
Después de la primera vuelta de las elecciones, se quedaron en la línea de confrontación sólo dos candidatos, Lukashenko y Kébich.
Y en los debates televisivos, el futuro primer Presidente de Belarús reveló los hechos sobre los intentos de interrumpir las elecciones.
"Viacheslav Frántsevich, quiero entregarle un documento hoy. Aquí hay 12 puntos que hemos registrado sobre la interrupción de las elecciones. Yo no se lo reprocho. Tal vez no los conozca, pero le pedí especialmente a Leonid Sinitsyn que preparara este documento. Después de sus contactos con Pozniak y Trúsov, ellos hicieron una propuesta para boicotear las elecciones", dijo entonces Aleksandr Lukashenko, destacando las elecciones no se celebraban en un día libre, que algunos directores de empresas querían declarar el lunes y el martes como días libres, para que la gente no regresara de sus casas de campo. "También hemos recibido información de que el transporte público, incluidos los trenes de cercanía y autobuses, deben ser suspendidos en este momento para que la gente no regrese antes de las 22:00. Y a los miembros de las comisiones electorales les dicen que no vengan a las urnas este día", señaló entonces el líder actual, enumerando las infracciones. "Todavía hay muchos centros de votación que no están abiertos, y esto es, por supuesto, el problema de la Comisión Electoral Central. Los militares del Ministerio de Defensa fueron a los pueblos y hoy están haciendo campaña para que la gente no vaya a las elecciones", dijo Aleksandr Lukashenko.
Sin embargo, las elecciones no fracasaron. En la segunda vuelta, más del 80% de la población votó a favor de Aleksandr Lukashenko. El resto es historia, como dicen.
¿De qué acusaron a Aleksandr Lukashenko en su primer año de presidencia? ¿Qué opinaba realmente el joven líder belaruso sobre el estrechamiento de las relaciones con Rusia? ¿Y por qué para Aleksandr Lukashenko la soberanía del pueblo belaruso era y sigue siendo inquebrantable? Esto y mucho más lo contaremos en la nueva edición de nuestro proyecto de YouTube "Cómo fue".-0-
"Viacheslav Frántsevich, quiero entregarle un documento hoy. Aquí hay 12 puntos que hemos registrado sobre la interrupción de las elecciones. Yo no se lo reprocho. Tal vez no los conozca, pero le pedí especialmente a Leonid Sinitsyn que preparara este documento. Después de sus contactos con Pozniak y Trúsov, ellos hicieron una propuesta para boicotear las elecciones", dijo entonces Aleksandr Lukashenko, destacando las elecciones no se celebraban en un día libre, que algunos directores de empresas querían declarar el lunes y el martes como días libres, para que la gente no regresara de sus casas de campo. "También hemos recibido información de que el transporte público, incluidos los trenes de cercanía y autobuses, deben ser suspendidos en este momento para que la gente no regrese antes de las 22:00. Y a los miembros de las comisiones electorales les dicen que no vengan a las urnas este día", señaló entonces el líder actual, enumerando las infracciones. "Todavía hay muchos centros de votación que no están abiertos, y esto es, por supuesto, el problema de la Comisión Electoral Central. Los militares del Ministerio de Defensa fueron a los pueblos y hoy están haciendo campaña para que la gente no vaya a las elecciones", dijo Aleksandr Lukashenko.
Sin embargo, las elecciones no fracasaron. En la segunda vuelta, más del 80% de la población votó a favor de Aleksandr Lukashenko. El resto es historia, como dicen.
¿De qué acusaron a Aleksandr Lukashenko en su primer año de presidencia? ¿Qué opinaba realmente el joven líder belaruso sobre el estrechamiento de las relaciones con Rusia? ¿Y por qué para Aleksandr Lukashenko la soberanía del pueblo belaruso era y sigue siendo inquebrantable? Esto y mucho más lo contaremos en la nueva edición de nuestro proyecto de YouTube "Cómo fue".-0-