MINSK, 1 nov (BelTA). – El año 2008 resultó realmente rico en eventos. Entre ellos, un proyecto de construcción a gran escala en Minsk, la decisión de construir una de las instalaciones estratégicas clave de nuestro país y la reunión del Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, con los líderes de Venezuela y Libia. El nuevo episodio del proyecto de BelTA en YouTube “Cómo fue” cuenta los eventos que tuvieron lugar en 2008.
A principios de 2008 tuvo lugar una reunión del Consejo de Seguridad en la que se tomó la decisión definitiva de construir la CN de Belarús. En la fase de desarrollo y puesta en marcha del proyecto nos ayudaban los amigos rusos, pero también hubo quien nos ponía chinas en el zapato. Las obras aún no habían empezado, y Vilna declaró que la Central Nuclear de Belarús era casi una amenaza para toda la región.
Pero, ¿qué vemos hoy? Las autoridades lituanas están debatiendo activamente la construcción de un depósito subterráneo para los residuos radiactivos de la Central Nuclear de Ignalina. Esta es la postura oficial. Pero los habitantes del Báltico temen que se lleven residuos radiactivos de otros países europeos al depósito lituano.
Mientras tanto, la CN de Belarús funciona a pleno rendimiento. Y la seguridad de nuestra central atómica cumple las estrictas normas y recomendaciones del OIEA. Así lo confirmó el director general de la organización, Rafael Grossi, que visitó recientemente la CN de Belarús, y cuya opinión es mucho más importante en este asunto que la de los políticos lituanos.
Pero volvamos a 2008. Mientras la construcción de la central atómica estaba en fase de discusión, en la capital estaba en pleno apogeo la construcción a gran escala del polideportivo Minsk-Arena. Este objeto también provocó muchas críticas: ¿por qué gastaron tanto dinero, quién necesita este estadio? Así era en 2008. Pero hoy los belarusos no pueden imaginar la capital sin Minsk-Arena. No es sólo una instalación deportiva, sino también cultural: los conciertos de mayor envergadura se celebran en este recinto. Por cierto, Aleksandr Lukashenko contribuyó personalmente a la construcción: en 2008 el Presidente trabajó en el subótnik nacional en la construcción de Minsk-Arena. Y a finales de año se inauguró aquí un velódromo de nivel mundial, que no tenía análogos en el espacio postsoviético.
Este año también quedó en la memoria gracias a importantes encuentros internacionales. Así, el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, buen amigo de Aleksandr Lukashenko y del pueblo belaruso, visitó Minsk. Y los belarusos respondieron con una amistad mutua, en la que hizo hincapié el Jefe de Estado al hablar con su homólogo venezolano.
“¡Aparte de toda la economía, en Belarús tienes los amigos más fiables! Y si es necesario, igual que nos tratas a nosotros en Venezuela, podemos resolver de manera amistosa y fraternal cualquier asunto que podamos para Venezuela, para tu pueblo, para ti”, aseguró Aleksandr Lukashenko a Hugo Chávez.
El encuentro con el líder libio, Muamar Gadafi, que viajó a Minsk por primera vez en 2008, no fue menos notable. Aleksandr Lukashenko le recibió personalmente en el aeropuerto.
“Queremos que reine la paz en todo el planeta, para que no vuelva a ocurrir un desastre como la Segunda Guerra Mundial”, dijo entonces el líder de la Gran Revolución Libia.
Resaltó la necesidad de reformar el actual sistema de seguridad internacional en el seno de la ONU. Por desgracia, este sistema ya estaba fallando notablemente en aquel momento: Muamar Gadafi fue asesinado en 2011 tras la agresión de la OTAN contra Libia, y el país se sumió en la crisis más profunda, de la que no ha salido hasta ahora.
Por cierto, uno de los lugares emblemáticos visitados por Muamar Gadafi fue el Museo de la Gran Guerra Patria. El líder libio firmó el libro de visitas. “Condeno enérgicamente la bárbara agresión nazi contra pueblos amantes de la paz, tales como el pueblo de Belarús. Estoy profundamente impresionado por el extraordinario heroísmo del pueblo belaruso al resistir la agresión. Alabado sea Alá, los pueblos, incluido el pueblo de Belarús, lograron finalmente el triunfo y, gracias a sus hijos, restauraron el país tras la terrible agresión. ¡Inmortalidad a los mártires! ¡Victoria a los pueblos! ¡Muerte a los agresores!”, escribió Muamar Gadafi.
Sin embargo, hubo otras visitas de invitados extranjeros a Belarús. ¿Qué confesó Aleksandr Lukashenko al Presidente de la UEFA, Michel Platini? ¿A qué dificultades se enfrentaron nuestros atletas en los Juegos Olímpicos de Pekín? ¿Qué operación única, que duró 12 horas, realizaron nuestros médicos? Esto y mucho más puede verse en el nuevo episodio del proyecto de BelTA en YouTube “Cómo fue”.-0-