¡Queridos compatriotas!
¡Huéspedes de Belarús!
Dentro de unos momentos entraremos en el nuevo año 2024.
Pero mentalmente ya estamos dibujando su imagen. La imagen de nuestro futuro.
Al despedir el Año de la Paz y la Creación, deseamos que el próximo sea igual de pacífico para todos nosotros, para Belarús. Pacífico para nuestros vecinos, y para todos los pueblos. Y, por supuesto, deseamos que lo mejor se multiplique.
No hay paz sin creación ni creación sin paz.
Queremos ver cómo las parejas enamoradas se convierten en familias el día de mañana, felicitar a los padres por el nacimiento de sus bebés, alegrarnos por los amigos y parientes que han dado la bienvenida a nietos y bisnietos.
Es importante para nosotros estar sanos, ver cómo los niños van felices a las guarderías y a las escuelas, y los estudiantes de ayer se convierten en verdaderos profesionales.
Es importante saber que nuestros viejos y necesitados de cuidados especiales están rodeados de atención y cuidados.
Por eso, gracias a todos los que se entregan sin descanso al trabajo más difícil: trabajar con la gente, justificando día tras día la confianza de millones de compatriotas.
Este es nuestro camino: el camino de la creación, el camino de la vida, por el que caminamos día a día.
Queremos que nuestros apartamentos y casas sean cómodos y cálidos en el nuevo año, que nuestras mesas estén llenas de alimentos sabrosos y sanos, y que desde nuestras ventanas se vean calles bien cuidadas y tranquilas, zonas de juego y parques verdes.
Queremos que nuestras ciudades se desarrollen y que la vida en el campo sea más cómoda y moderna.
¡Gracias, trabajadores! A todos los que cada año literalmente arrancan la cosecha del cautiverio del mal tiempo, nos alimentan, nos visten, producen bienes demandados en los mercados mundiales, desarrollan la ciencia, las tecnologías, diseñan y construyen.
El año pasado intentaron ponernos de rodillas, estrangularnos económicamente… ¡Pero no sólo resistimos, sino que nos desarrollamos de forma integral, avanzando hacia nuestro objetivo!
Y podemos hacer aún más, sabiendo que vivimos detrás de las espaldas fiables de todos los que sirven fielmente y aman a la Patria.
Porque no hay incentivo más fuerte para el desarrollo que la confianza en el futuro y la confianza en la seguridad del pueblo.
Gente de hombreras, ¡gracias por la paz!
¡Queridos compatriotas!
Se acerca el año 2024, el Año de la Calidad. La calidad, que desde hace mucho se convirtió en un estilo de vida de los belarusos, en un rasgo nacional, y ahora se convertirá en un símbolo de todos los esfuerzos.
Volverá a nuestra vida la buena tradición de conceder un signo honorífico a los mejores productores de bienes y servicios. Sus primeros poseedores pasarán a la historia de la Belarús independiente.
En el ámbito político del país renacerá con un nuevo estatus la antigua tradición eslava del poder popular. Por primera vez, la Asamblea Popular de toda Belarús iniciará su trabajo como órgano constitucional. Así, crearemos los cimientos de la estatalidad nacional belarusa. En el día único de votación elegiremos al Parlamento y a los diputados de los Consejos.
El 2024 es el año del 80º aniversario de la liberación de Belarús de los invasores nazis. No hay fecha más importante para nosotros. Celebrar el aniversario como es debido, para que el recuerdo de los héroes de entonces viva para siempre, es una cuestión de honor y una garantía de paz en el futuro.
Pronto estos y muchos otros acontecimientos irrumpirán rápidamente en la historia del país.
Seguiremos creando, preservando y enriqueciendo con nuestra creatividad y talento el patrimonio cultural, defendiendo los intereses nacionales, protegiendo las tradiciones y valores originales. Haremos todo lo posible para que nuestro país sea aún más bello, cómodo y fuerte.
Este es nuestro hogar. Para cada uno empieza con su puerta natal y su querida familia, y para todos juntos, para la nación unida, se convierte en una fortaleza inquebrantable.
¡Queridos belarusos!
En la Nochevieja, en primer lugar, les deseo que celebren el próximo año 2024 de manera cordial y festiva.
A todos los que trabajan, cuando el país está de fiesta, les deseo un buen humor de Año Nuevo.
En el próximo año, deseo a nuestros veteranos de guerra y trabajadores veterano fuerzas y buena salud, a todos los pequeños – feliz infancia, a los jóvenes – brillante juventud.
Que ahora y siempre el suave resplandor de las ventanas, donde los familiares y amigos se han reunido en las mesas puestas, envuelva la tierra santa belarusa.
Que todos nuestros sueños y deseos más atrevidos se cumplan en nombre de la paz y la vida.
¡Sean felices!
¡Feliz Año Nuevo!
