BORÍSOV, 10 dic (BelTA). – Todo el lanzador del sistema de misiles ruso Oréshnik es belaruso. Lo dijo el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, respondiendo a las preguntas de los empleados de la empresa Pozhsnab de Borísov, informa BelTA.
“Todo el lanzador de Oréshnik es belaruso. Excepto el misil. La localización es máxima. Se lo dije: “No planteamos la cuestión del misil. Si es necesario, lo haremos juntos, tenemos suficientes competencias en este campo, ayudaremos, igual que hicimos con la central nuclear. Produciremos el lanzador – lo hace MZKT. Fabrica cosas incluso más serias. Así que avancemos juntos”, notó Aleksandr Lukashenko.
“Tomamos esta decisión. Se trata de nuestra defensa. Tengo que defender a mi pueblo, que me eligió Presidente. Este es mi principal deber. Y la seguridad es asunto sagrado del Presidente. Es un arma poderosa. Tenemos que defendernos. Nunca lo habríamos creado de la nada a un misil. Es una gran cantidad de dinero, es tecnología. Son muchas, muchas generaciones. Por eso se planteó esta cuestión, y gracias a Vladímir Vladímirovich – reaccionó a ella y dijo “sí”.
“El lanzador, por supuesto, lo haremos nosotros mismos. Los rusos nos suministrarán un misil gratis. En la segunda mitad del año que viene. Estamos esperando. Veremos qué saldrá”, añadió el Jefe de Estado.
Aleksandr Lukashenko volvió a insistir en que se trata de un arma muy potente, como demostró su uso en la planta Yuzhmash (Ucrania): “Allí se fabricaban, entre otras cosas, armas de misiles en la Unión Soviética. Y luego se equipaban con ojivas nucleares. Es una fábrica enorme. 4-5 plantas bajo tierra. Desapareció. Un ataque de Oréshnik y esta planta prácticamente desapareció”.
El Presidente declaró que tal decisión -ubicar Oréshnik en Belarús- alarmó al mundo entero, pero hay razones para ello. “¿Para qué alarmarse? Yo le digo: “¿Por qué nos preocupamos? Los estadounidenses y los alemanes van a desplegar mañana en Europa las armas de medio alcance. No es Oréshnik, pero son de alcance medio. Lo hacemos como respuesta”.
Aleksandr Lukashenko cuenta con el efecto disuasorio del despliegue de Oréshnik, como ocurre con las armas nucleares tácticas, que también se desplegaron en Belarús. Pero mientras que el uso de armas nucleares conlleva una enorme responsabilidad, estos modernos sistemas de misiles son, aunque potentes, armas convencionales.
“Si tenemos armas convencionales tan potentes, antes de que vengan a nosotros con tanques, que los polacos compran allí desde Corea a Estados Unidos y otros VCI, misiles, se lo pensarán mucho. Porque la respuesta será seria. Y realmente no hay antídoto contra esta arma. No se puede interceptar, derribar, etc.”, dijo el Presidente.
No descarta que esta decisión sea impopular en vísperas de las elecciones. “Pero no vivimos al día ni a unas elecciones. Es muy importante para nosotros preservar nuestra seguridad para el futuro. Para que podamos venir tranquilamente a la empresa a trabajar y ganar dinero”, resumió el líder belaruso.-0-