MINSK, 13 feb (BelTA). – El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, en una reunión con miembros del Consejo Republicano de Rectores de las Instituciones de Educación Superior nombró cinco grandes problemas del sistema de educación superior y espera su solución, informa BelTA.
El Jefe de Estado recordó que, en la reunión sobre temas actuales de la actividad de la Universidad Estatal Belarusa, celebrada el 25 de agosto de 2023, expuso una serie de problemas del sistema de educación superior. El mandatario preguntó qué se había hecho desde entonces para resolverlos y especificó las cuestiones más acuciantes. Se refieren, en particular, a la demanda y la calidad de la educación nacional, la distribución y el trabajo posterior a la formación, la situación con el profesorado, así como el trabajo ideológico y educativo con los estudiantes.
El primer problema señalado por el estadista es la brecha entre la oferta y la demanda en el mercado laboral.
“La formación de especialistas no especializados, la baja retención en el primer empleo, el abandono de la profesión… es un lujo inaceptable para nuestro Estado. ¿No tenemos dónde gastar el dinero? Y si tenemos en cuenta cuánto paga el Estado, no es más que un delito económico”, subrayó Aleksandr Lukashenko.
El Presidente exigió a los responsables que explicaran los hechos de la evasión del período de trabajo obligatorio posterior a la formación y, lo que es peor, los “arreglos” entre empresarios y universidades. “Y en el papel todo bien. ¿Dónde está su control?”
Aleksandr Lukashenko insistió en la necesidad de formar personal para las necesidades del sector real nacional en primer lugar. Hasta ahora no hay un trabajo sistemático de los Ministerios de Economía, de Educación, de Trabajo y Protección Social, así como de los gobernadores en esta materia. Según él, el Gobierno tampoco coordina los procesos que se están llevando a cabo en materia de educación.
El segundo problema es el deseo de los graduados de cursar estudios superiores en el extranjero. Según Aleksandr Lukashenko, existe esta tendencia, pero no es catastrófica por ahora.
El Jefe de Estado preguntó a los presentes si se trata de una moda o de una elección objetiva. “Esta es la futura élite del Estado. De nuestro Estado. ¿Cómo luchan por ellos? Una pregunta concreta a la que me gustaría escuchar una respuesta concreta. Por supuesto, pueden volver, pero con una conciencia completamente invertida”.
Con todo eso, el mandatario preguntó cómo trabajan las universidades con las escuelas, cómo se presentan a los graduados, cómo interactúan con las empresas, que deberían ser contratantes del personal.
“¿Cómo se explica la escasez de personal en especialidades demandadas? Según mi información, la preparación específica no resuelve el problema. ¿Y para qué creamos tantas clases especializadas si menos del 30 % de los graduados de estas clases ingresan según la especialización?”
Se deliberó también la calidad de los planes de estudios: si se actualizan a tiempo, si se introducen las últimas tecnologías en la formación. “Tengo datos: casi la mitad de los estudiantes de hoy están insatisfechos con la calidad de la formación. Encuestamos tanto a estudiantes de curso superior como a los del primer curso. ¿Qué hacen ustedes? Me informan que ustedes están atrasados en cuanto a la tecnología, los jóvenes especialistas terminan sus estudios en la producción. Pero nosotros exigimos al contratante que garantice el primer puesto de trabajo. ¿Quién necesita a tales “especialistas”?”
“Pero, por otra parte, si los especialistas no cumplen las exigencias de los contratantes, ¿dónde está la participación de los contratantes en el proceso de formación? ¿Por qué no vienen a las universidades o no llevan a sus futuros especialistas a sus cadenas de montaje? ¿Por qué no van los productores a las aulas? Son preguntas para todos: rectores, ministros sectoriales y, sobre todo, el Gobierno”.
El Presidente afirmó que los jóvenes no están demasiado dispuestos a dedicarse a la ciencia y la enseñanza, y éste es el tercer problema del sistema de educación superior. “Y al mismo tiempo nos permitimos perder especialistas altamente cualificados”.
El Jefe de Estado prestó especial atención a la calidad de los libros de texto. En este sentido, volvió a exigir arreglar los libros de texto, especialmente en los escolares, formulando la información en un lenguaje normal y accesible para los estudiantes.
Refiriéndose al problema del envejecimiento del personal docente, Aleksandr Lukashenko subrayó que no se trata tanto de la edad. “Me gustaría ver sucesores dignos. ¿Quién nos sucederá mañana? Sobre todo, en aquellas especialidades que nuestro país necesita hoy con urgencia y tiene perspectivas en el futuro”.
“Recuerden, hasta que no me presenten una nueva metodología de enseñanza, nuevos planes de estudios, nuevos libros de texto y profesores dispuestos a trabajar, olvídense de hablar de salarios. Encontraremos dinero para pagar, pero den un resultado de calidad. A partir de hoy no tendrán una vida tranquila”.
Lo más importante que exigió el mandatario es que no haya complacencia infundada. “Esto atañe a todos y en todos los ámbitos”.
Según él, preocupan ciertos ámbitos de la educación superior.
“La educación nunca estaba ni puede estar al margen de la política. Ustedes no sólo dan una profesión, sino forman la visión del mundo de los jóvenes. Seré franco: ustedes son los primeros responsables de la seguridad nacional y los encargados de preservar la soberanía del país. Si entre ustedes siguen trabajando las personas que no comparten nuestros enfoques y nuestra política, nuestra ideología de Estado, si ustedes colocan a los títeres del “régimen” de ayer, ¿qué conclusiones debo sacar sobre ustedes? Es una pregunta para reflexionar y tomar decisiones”, llamó la atención el Presidente hablando del siguiente problema del sistema de educación superior.
“Son sus estudiantes, alucinados con los valores occidentales, los que vimos en las plazas en 2020. Y muchas de las “ideas” que les llevaron a las calles se formaron, por desgracia, en sus aulas”, añadió el estadista.
Aleksandr Lukashenko calificó el insatisfactorio trabajo ideológico y educativo con los jóvenes como el quinto problema del sistema de enseñanza superior: “¡Terrible burocracia! ¡Todo formal: organizaciones juveniles, sindicatos, consejos de estudiantes, etc.!” El Presidente tiene muchas preguntas a las universidades, el Ministerio de Educación, el Gobierno, la Administración del Presidente y las organizaciones juveniles: “Basta de este formalismo”.
A menudo, a los responsables de la educación superior les gustan las estadísticas y los autoinformes, señaló críticamente el Jefe de Estado.
Resumiendo todo lo anterior, el Presidente notó que la conversación no sería fácil.
Aleksandr Lukashenko encargó crear un grupo de trabajo para revisar el sistema educativo por analogía con el sistema sanitario. “Necesitamos, Andréi Ivánovich, crear un grupo como en el sistema sanitario y revisar las universidades. Necesitamos sacudirlas. ¡Se han estancado demasiado!”, dijo el Jefe de Estado. En primer lugar, exigió prestar atención al contenido y la calidad de los programas educativos y estudiar la posibilidad de reducir el tiempo de formación para determinadas especialidades: “Tenemos que ver exactamente en el curso de los trabajos de este grupo de trabajo qué programas habrá y la formación adecuada para estos programas. Quizá no cinco años en alguna parte, ni cuatro años, sino tres y cuatro años”.
“Antes del 1º de septiembre debemos definir claramente lo que vamos a hacer. Y si es necesario (y lo más probable es que lo sea), nos reuniremos a finales de agosto después de los trabajos de esa comisión, que se creará y revisará todas las universidades, verá cómo en el sistema sanitario. Resumiremos los resultados y sacaremos conclusiones sobre con quién trabajaremos a continuación”, enfatizó el mandatario belaruso.-0-
