MINSK, 19 jul (BelTA). – El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, exige aprender lecciones de la situación y de la actuación de los responsables en condiciones de las recientes tormentas. Lo declaró hoy durante una teleconferencia, informa BelTA.
Según informó en la reunión el ministro de Emergencias, Vadim Siniavski, 949 localidades se vieron afectadas por las tormentas en 74 regiones de Belarús los días 13 y 14 de julio. 6 personas, entre ellas 2 niños, murieron por la caída de árboles y elementos del tejado. 72 personas resultaron heridas, entre ellas 3 niños. Hasta el momento, 24 víctimas permanecen hospitalizadas, entre ellas 7 niños. 5 personas siguen en estado grave.
Ante esto, el Jefe de Estado remarcó que si hay tantas víctimas, entonces en alguna parte el Ministerio de Emergencias falló en advertir de antemano a los ciudadanos del grado de peligro de los próximos fenómenos meteorológicos.
El ministro explicó que del 11 al 14 de julio, todos los ciudadanos del país fueron notificados a través de operadores de telefonía móvil, los anuncios pertinentes se emitieron por televisión, radio, canales de Telegram y redes sociales.
A esto, el Presidente señaló razonablemente que últimamente los meteorólogos emiten avisos muy frecuentes sobre posibles fenómenos meteorológicos desfavorables, y la gente se acostumbró a que estos pronósticos no siempre se cumplen. “Ustedes no supieron abordar esta situación de emergencia de forma responsable”, enfatizó.
El estadista también criticó la prontitud de los funcionarios a la hora de responder al incidente.
“Es necesario resolver los problemas con rapidez y prontitud. Lecciones: esta es la principal conclusión de todo esto. Y una vez más exijo a los responsables y asistentes que acudan inmediatamente a los lugares y se ocupen de los problemas”, ordenó Aleksandr Lukashenko.
“Si es necesario, implicaremos al ejército. Nuestro país es compacto. Sabemos lo que hay que hacer”, mencionó el Jefe de Estado.
No es el momento de echarse ceniza a la cabeza, declaró Aleksandr Lukashenko, pero hay que sacar conclusiones del incidente.
De hecho, las condiciones meteorológicas eran extremadamente difíciles, hace mucho tiempo que no ocurría algo así en Belarús. “Un fenómeno terrible. Debemos sacar conclusiones. Dios nos golpeó en la cabeza (aunque todavía no sé por qué), pero también se apiadó de nosotros”, acentuó. Al mismo tiempo, en su opinión, se evitó el peor escenario.