MOSCÚ, 8 oct (BelTA). – La CEI debería ser una unión sólida de Estados soberanos fuertes y autosuficientes económicamente, declaró el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, en la cumbre de la Comunidad de Estados Independientes celebrada en Moscú, informa BelTA.
Aleksandr Lukashenko sugirió reflexionar sobre cómo aprovechar más eficazmente el potencial de la integración regional. “El objetivo común está claro. Necesitamos una unión fuerte de Estados soberanos fuertes y económicamente autosuficientes. Hablamos constantemente de igualdad de condiciones y respeto de los intereses nacionales. Ya se ha hecho mucho, pero también hay algo por lo que esforzarse”, dijo el Jefe de Estado y esbozó varias áreas en este sentido.
Primero – fortalecer el estatus internacional de la CEI.
“La Comunidad debe estar constantemente presente en la agenda informativa mundial. Estamos unidos en la evaluación de muchos acontecimientos que afectan al desarrollo no sólo de la región, sino de toda la humanidad. Hablamos de ello en distintas plataformas, pero, por desgracia, a menudo por separado. Deberíamos unir más a menudo nuestras voces en una sola – la voz de la CEI. Esta voz debería sonar con toda su fuerza y dar lugar a acciones concretas. Especialmente hoy”.
Aleksandr Lukashenko declaró que existe una profunda crisis en las relaciones internacionales. “Como dijo el Presidente de Rusia, es irreversible. ¿Habríamos podido imaginar antes que algún país prohibiría la entrada al secretario general de la ONU? Es importante permanecer unidos contra las restricciones económicas unilaterales ilegales. Hoy no sólo afectan a Belarús y Rusia. Prácticamente todos los países de la Comunidad están bajo la amenaza de sanciones secundarias”.
Segundo – contrarrestar la propagación de ideologías extremistas ajenas, los intentos de implicar a los ciudadanos en actividades ilegales, incluido el terrorismo.
Aleksandr Lukashenko agradeció a su homólogo, el Presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyóyev, la oportuna iniciativa de desarrollar el programa de cooperación en materia de desradicalización.
El Jefe de Estado propuso también encargar al Comité Ejecutivo de la CEI de intensificar el intercambio de experiencias entre las fuerzas del orden especializadas en cuestiones de ciberseguridad.
Tercero – lograr la soberanía tecnológica en la CEI.
Aleksandr Lukashenko calificó esta tarea de compleja y ambiciosa. “Tomamos muchas decisiones, hablamos mucho, pero, seamos francos, se trata sobre todo de cooperación humanitaria. La economía es la base de todo. Por lo tanto, la soberanía tecnológica es la cuestión número uno hoy en día, para que la economía de nuestros Estados pueda funcionar con normalidad. Para que nosotros, como dijo Vladímir Vladímirovich, añadamos constante y anualmente un 4,7 % al PIB”.
“Los titulares occidentales de los derechos de las últimas soluciones tecnológicas se niegan a compartir sus logros, no garantizan la asistencia y el mantenimiento de la maquinaria y los equipos ya adquiridos legalmente. Esto también se aplica a la sanidad, lo que es monstruoso. Por lo tanto, necesitamos imperiosamente introducir en la producción nuestros propios inventos y desarrollos, necesitamos nuestra propia base de componentes”, declaró el Presidente belaruso.
Y está seguro de que los países de la CEI tienen en qué apoyarse para resolver esta cuestión, porque los optimistas indicadores económicos actuales de los países de la CEI son el resultado de los lazos preservados en todos los ámbitos.
Cuarto – promover y cultivar el sistema de valores de la Comunidad.
Aleksandr Lukashenko calificó esta dirección de estratégicamente importante. Se trata de valores “históricamente establecidos, no impuestos ni artificiosos valores europeos o estadounidenses”. “Esto es lo que permanece cuando vienen las nuevas generaciones”, afirmó el Jefe de Estado.
El Presidente subrayó que la CEI fue creada por políticos que conocen el valor de la unidad de las naciones. Pero en un futuro previsible en la política entrará una generación con una buena comprensión de la importancia de la soberanía nacional y la independencia. “Si podrán preservar la experiencia de construcción de la unión adquirida depende de nuestro trabajo de hoy, también con los jóvenes”, resaltó.
Aleksandr Lukashenko esbozó las cosas que deben transmitirse a la nueva generación. Entre ellas, la singular experiencia soviética de movimiento de los pueblos hacia un objetivo común sin menoscabo de los intereses nacionales. “Este modelo de consolidación de diversas culturas, religiones, tradiciones en nombre del objetivo”, dijo el Presidente.
“Nuestros hijos deben conocer los logros históricos comunes, como la Gran Victoria, la hazaña laboral de la generación de posguerra, el primer vuelo al espacio y muchos otros. En cada éxito está la contribución conjunta de nuestros pueblos. Simplemente estamos obligados a transmitir esta historia a los que vendrán después de nosotros”, continuó el estadista.
Según él, no basta con contar historias, escribir libros, hacer películas, sino que es importante preservar el nivel de la simple comunicación humana. Por ejemplo, la reactivación de los proyectos internacionales de construcción de la juventud en el seno de la Comunidad cumple esta tarea. Esta tradición ya se restableció en Belarús. Así, en la Fortaleza de Brest continúa la construcción del Centro Republicano de Educación Patriótica, en cuyo levantamiento participa la juventud de la CEI.-0-