MINSK, 16 oct (BelTA). – El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, calificó los resultados económicos del último periodo de 2025 como ambiguos. Lo declaró el 16 de octubre en una reunión sobre los proyectos de documentos de predicción para 2026, informa el corresponsal de BelTA.
En la agenda del evento figuran los proyectos de documentos sobre el desarrollo socioeconómico del país, las previsiones económicas y el presupuesto para el próximo año.
El Jefe de Estado recordó que este año concluye la sexta programa quinquenal. Y hasta finales de 2025 habrá que realizar esfuerzos increíbles para cumplir todos los parámetros establecidos.
“Por ahora, el panorama es ambiguo. Por un lado, hay un resultado evidente: los salarios reales y los ingresos generales de la población crecen de forma estable. Este año se han conseguido aumentar las pensiones en dos ocasiones. Tenemos una moneda nacional fuerte. Las reservas de oro y divisas están aumentando a un ritmo récord (pero incluso los liberales se preguntan si necesitamos tanto y por qué, con el déficit de divisas y de fondos que tenemos, congelamos voluntariamente las reservas de las que disponemos)”, dijo.
“Por otro lado, hay una recesión actual en una serie de sectores tradicionales. Tres de los cinco parámetros más importantes de la previsión para este año no se están cumpliendo (por ahora). El producto interior bruto ha aumentado menos del 2 % en ocho meses”, continuó Aleksandr Lukashenko.
El nabdatario tiene dudas sobre los resultados del sector agrícola, que, a pesar de las difíciles condiciones climáticas, logró obtener una cosecha bastante buena, pero aún no ha logrado acercarse al nivel del año pasado (99 %) en términos de crecimiento. Aunque se puede afirmar con gran certeza que, para finales de año, el indicador crecerá y superará el 100 %, ya que se han desplazado los plazos de vegetación de las plantas y, en consecuencia, la campaña de recolección.
“En vista de la situación en el sector, se han fijado objetivos personales a todos los responsables. Al mismo tiempo, quiero advertir que cualquier incumplimiento, por mínimo que sea, no solo de mis instrucciones, sino también de nuestros acuerdos y decisiones, será castigado muy duro. Nos reunimos aquí, gritando en todos los niveles sobre la disciplina tecnológica y laboral. ¿Y nosotros mismos?”
Entre las deficiencias de la economía, el Presidente mencionó el descenso de los indicadores en la industria, que se situaron en el 99,2 %. “Es más, el empeoramiento de la dinámica de su funcionamiento se observa desde el primer trimestre (una media mensual del 0,5 %)”.
En cuanto a la exportación de mercancías, el ritmo de ventas en los últimos meses se ha estancado en un 97-98 %. “Es decir, faltan por recibir como mínimo unos 650 millones de dólares. Y estamos perdiendo donde, en teoría, deberíamos estar ganando: en nuestros productos insignia: tractores, cosechadoras, pinturas, neumáticos, mantequilla. Como resultado, la producción fabricada se acumula en los almacenes y el nivel de existencias no baja del 80 % por quinto mes consecutivo”, notó el estadista. Como consecuencia, el saldo comercial externo sigue siendo negativo.
La situación también es ambigua en el ámbito de las inversiones. A pesar de su crecimiento general, el volumen está lejos incluso de mantener la competitividad de la economía (alrededor del 19 % del PIB).
Se prevé debatir con más detalle los resultados actuales de la economía dentro de dos semanas, en una reunión ampliada en la que participarán el Presidente, el aparato gubernamental y los invitados.-0-
