MINSK, 11 ene (BelTA). – El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, en una reunión sobre algunas cuestiones de mejora de la legislación en materia de responsabilidad penal planteó la cuestión de la equidad de las medidas punitivas, informa BelTA.
“Repetimos constantemente: las actividades de los órganos estatales, las instituciones públicas deben basarse en el principio de equidad. Esto se aplica también a la política penal. La justicia debe penetrar en todo el derecho penal y la práctica de su aplicación”, subrayó el Jefe de Estado.
El Presidente señaló que la situación criminógena en el país es normal y no hay ningunas situaciones de emergencia. Aleksandr Lukashenko puso como ejemplo la situación en Belarús durante las fiestas de Año Nuevo. Como es sabido, en vísperas de Año Nuevo el mandatario escuchó los informes de los jefes de los cuerpos de seguridad: “Una señal a la sociedad de que el Presidente escuchó a todos, y los ministros me prometieron, especialmente el ministro del Interior, que habría un orden total en el país, y así resultó. Sólo nueve infracciones y ni una grave”.
“Así que la gente oye, la gente entiende. Lo que pasa es que tenemos que despertarnos y ocuparnos de la prevención práctica de forma adecuada. No sólo llamar a una persona y amenazarle con el dedo, advertirle, sino dedicarse a la prevención práctica para que la gente entienda que cualquier delito, infracción conducirá inevitablemente a un castigo apropiado”, señaló Aleksandr Lukashenko.
El estadista notó que la Administración del Presidente había analizado una serie de artículos del Código Penal y su aplicación. “Surgen preguntas al respecto, hay que mirar el proceso, ¿a quién detenemos? ¿A quién condenamos? ¿Se corresponden las penas impuestas con la gravedad de los delitos y el peligro que estas personas suponen para la sociedad?”
“Concretamente, diré de manera sencilla: tenemos que ser más cuidadosos a la hora de imponer castigos, especialmente en los tribunales. Para un belaruso, la mera comparecencia ante un tribunal ya supone un duro castigo ante la sociedad, para la mayoría de los belarusos. Por eso debemos ser muy cuidadosos a la hora de llevar a las personas ante la justicia a través de los órganos judiciales”.
“Debo decir que sólo la mitad de un poco más de 40 000 plazas que tenemos, según su información, en los lugares pertinentes, están ocupadas, y este porcentaje disminuye cada vez más. Es una buena tendencia”, resaltó Aleksandr Lukashenko.
Según el Presidente, es necesario examinar atentamente qué casos y contra quién llegan a los tribunales y revisar la legislación al respecto. “Creo que tenemos mucho trabajo por hacer en este sentido. Tenemos que revisar el Código Penal, quizá incluso otros códigos. Sobre todo, porque la situación en el país en sentido de los delitos se caracteriza normalmente. Así que tenemos que hacerlo”.
Al mismo tiempo, hay que prestar más atención al empleo de la población, resaltó Aleksandr Lukashenko. “Si amnistiamos a una persona, ésta debe trabajar, debe colocarse obligatoriamente”, dijo el mandatario. También hizo hincapié en el papel de las autoridades locales para garantizar el estricto cumplimiento de este requisito. “Este es el trabajo que a veces las autoridades competentes no quieren hacer, pero es necesario. Hay mucha gente que no trabaja. Y algunos se quejan de que les faltan 20 personas en la empresa”, señaló el Presidente. Recordó que las decisiones sobre el empleo se debatieron y adoptaron a nivel estatal más de una vez. Sin embargo, algunas regiones siguen teniendo problemas. Según él, habrá que retomar el debate sobre el empleo y la ocupación de la población y volver a analizar seriamente los problemas existentes.
“Quiero que me escuchen los responsables de las regiones y ciudades (ellos saben exactamente quién trabaja y quién no). Si la gente está ocupada, tendremos el nivel de delincuencia aún más bajo”, acentuó Aleksandr Lukashenko.
Volviendo al tema principal de la reunión, el Presidente llamó la atención sobre la necesidad de tener en cuenta la personalidad del acusado a la hora de decidir el castigo. “Los delincuentes son diferentes. Algunos son superreincidentes, otros son delincuentes accidentales. La pregunta es: ¿tuvimos esto en cuenta en la aplicación de la ley? ¿Ofrece el Código Penal la posibilidad de individualizar el castigo?”, se dirigió el Jefe de Estado a los participantes de la reunión, y, en primer lugar, a los representantes del sistema judicial.
“Sé que los jefes de los cuerpos de seguridad y de los organismos judiciales aquí presentes tienen opiniones diferentes. Eso está bien. Hay algo que discutir”, declaró Aleksandr Lukashenko.-0-
