MINSK, 21 mar (BelTA). – Los parlamentarios de la convocatoria saliente demostraron fiabilidad y lealtad al pueblo, declaró el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, en la reunión con los diputados de la Cámara de Representantes y los miembros del Consejo de la República de la Asamblea Nacional de la séptima convocatoria, informa BelTA.
“Este es un día importante y solemne en la vida política del país – estamos resumiendo la labor del Parlamento, que está terminando su trabajo. Este tipo de reuniones se convirtieron en una buena tradición. La valoración del trabajo de los parlamentarios de la convocatoria saliente es alta. Además de profesionalidad, han demostrado fiabilidad y lealtad al pueblo belaruso”, dijo el Jefe de Estado.
Aleksandr Lukashenko señaló la fugacidad del tiempo. “Es importante lo que dejaremos después de nosotros. El Parlamento actual, las autoridades, tienen algo que decir. Y hay algo que dejar en este periodo para nuestro pueblo, nuestros hijos, los que vendrán después de nosotros”.
Destacó que los diputados de la Cámara de Representantes y los miembros del Consejo de la República de la séptima convocatoria se habían formado como políticos y habían demostrado ser dignos del alto título de representantes elegidos por el pueblo: “Han tenido que trabajar en un periodo especial de la historia moderna de Belarús, en el que el tiempo nos ha puesto a prueba de fuerza. Como nunca antes”.
Sobre las pruebas de los últimos años
En su discurso, el mandatario recordó una serie de retos a los que se había enfrentado el país en los últimos años. Entre ellos, la pandemia, que cambió las condiciones habituales de la vida y la economía; los acontecimientos políticos de 2020, cuando los extremistas con la ayuda de patrocinadores extranjeros occidentales atentaron los cimientos de la estatalidad belarusa.
“En aquellos días difíciles, la mayoría de los parlamentarios experimentaron una monstruosa presión psicológica por parte de radicales de diversos tipos. Se intentó intimidar a diputados, senadores, sus familiares y amigos, y a veces incluso se les amenazó directamente con violencia física. El plan de los instigadores de un golpe de Estado estaba claro: sembrar la confusión y la división en los órganos del Estado. Pero sus planes, como sabemos, fracasaron por completo”.
Sobre el estilo solidario de interacción entre los poderes
El Presidente subrayó que el rasgo distintivo del modelo belaruso de Estado siempre era el estilo solidario de interacción entre todos los poderes y órganos del Estado: “La ausencia de desacuerdos, de luchas mezquinas de los grupos políticos y la actitud de cooperación constructiva nos ayudaban a defender los intereses nacionales y a lograr los resultados necesarios”.
“Ese fue su estilo de trabajo. Ambas cámaras actuaban de forma concertada, en estrecho contacto con el Gobierno y otros organismos estatales, y siempre basaban su trabajo en los intereses del pueblo belaruso”.
Aleksandr Lukashenko afirmó que la gente lo vio y sacó conclusiones de los acontecimientos que tuvieron lugar tanto en Belarús como en el resto del mundo. “El pueblo belaruso evaluó con sensatez la situación, confirmando una vez más su sabiduría y su deseo de ser el dueño de su tierra natal”, acentuó el Jefe de Estado.
Sobre la brecha geopolítica
Otro problema de los últimos años es la fractura geopolítica. “Una crisis sistémica de gran escala, cuyos síntomas son evidentes para todos nosotros, no sólo en el ámbito político-militar, sino también en el económico y humanitario. Las normas y principios del derecho internacional comenzaron a ser reemplazados por instrumentos de presión política y económica. La diplomacia se desplaza cada vez más por la política de sanciones. Además, son sanciones destructivas”.
El Presidente subrayó que en el contexto de lo que sucede hoy en muchos países vecinos, Belarús vive una vida relativamente normal y plena.
“Fortalecimos significativamente nuestras Fuerzas Armadas, la economía muestra el crecimiento, la gente trabaja y recibe salarios, en las calles de la ciudad reina la paz y el orden. El Estado cumple con sus obligaciones sociales. Y lo más importante, nuestros ciudadanos se sienten seguros y no temen por la vida de sus seres queridos. Esto vale mucho. Los parlamentarios también hicieron una gran contribución a la empresa común”.-0-
