MINSK, 9 may (BelTA). – La Gran Victoria es el momento principal y clave en la historia del renacimiento y la formación de la nación belarusa, declaró el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, en la ceremonia de colocación de coronas y flores en el Monumento a la Victoria en el marco de la acción patriótica “¡Belarús recuerda!”, informa BelTA.
“Hace casi ochenta años, el sangriento tornado de la guerra más terrible de la historia fue detenido por la sacrificada hazaña del pueblo soviético. Este hecho está consagrado para siempre en las ruinas del Reichstag y en el acto de rendición incondicional de la Alemania nazi. La máquina bélica alemana se estrelló contra el heroísmo y el valor sin parangón de nuestros padres, abuelos y bisabuelos. Durante cuatro largos años se forjó la Gran Victoria en el frente y en la retaguardia. Viejos y jóvenes se alzaron para luchar contra el enemigo”, notó el Presidente.
Al pagar por la libertad con millones de vidas de sus hijos e hijas, la Unión Soviética salvó a la humanidad de la esclavitud y a algunas naciones del exterminio total, señaló el líder belaruso.
La generación moderna está orgullosa de sus antepasados, los veteranos-triunfadores: “Glorificamos su hazaña y, de pie ante la Llama Eterna, juramos que haremos todo lo posible por mantener vivo su recuerdo durante siglos”.
“Recuerden que venimos aquí para que no se repita el terrible pasado. Si olvidamos este pasado, si dejamos de venir a los monumentos, él vendrá a nosotros”, advirtió Aleksandr Lukashenko. El Jefe de Estado recordó una de las conclusiones importantes a las que llegó la humanidad gracias a las lecciones de la historia: “Cómo tratas la memoria de tus antepasados, especialmente de aquellos que te dieron la vida y la libertad, igualmente te tratarán las generaciones futuras”.
“No somos eternos, somos mortales. Recuerden, por favor: vengan a los monumentos, a la Llama Eterna. En silencio y con calma, sin ninguna organización. Recuerden e inclinen ante quienes nos dieron la libertad, si no queremos guerrear”.
La instrucción de la generación actual de los belarusos a la futura es apreciar la verdad sobre la guerra como el valor más elevado. Para nosotros es un símbolo del vínculo inquebrantable de las generaciones, uno de los fundamentos de la unidad espiritual y la cohesión del pueblo.
“La Gran Victoria es el momento principal y clave en la historia del renacimiento y la formación de la nación belarusa. Sus lecciones permiten hoy mirar hacia el futuro, recordando y conociendo el pasado. La vivacidad y la energía creativa de la generación de los vencedores, que restableció el país de las ruinas, son un ejemplo de cómo debemos vivir y trabajar”, subrayó el líder belaruso. -0-
