MINSK, 22 abr (BelTA). - El Presidente belaruso, Aleksandr Lukashenko, contestando a las preguntas de los periodistas durante el subótnik republicano, expresó su posición respecto a la situación alrededor de una zona boscosa Kuropaty, informa BelTA.
El Jefe de Estado marcó que no hace falta exagerar el grado de politización del tema dado. “La población está ocupada en las plantas, fábricas, siembra los cereales, entendiendo que sin eso no se puede. Hasta no sabe sobre nuestros enredos, unos debates, grados. Los que lo oyen, preguntan: ¿no tienen qué hacer más? Los que saben más sobre el tema, preguntan: ¿de nuevo? Es que sobre el tema de Kuropaty crecieron muchos nuestros políticos de oposición. Me parecía que el tema de Kuropaty ya se calmó en la sociedad, pensaba que nadie más politizará este problema, nadie granjeará del tema como político, pero no es así”, comentó el estadista belaruso.
Hablando sobre la puesta del orden en Kuropaty, Aleksandr Lukashenko señaló: “¿Qué pretensiones? Me pidieron, exigieron, me reprochaban constantemente de la falta del orden. Durante la Gran Conversación dije: “Está bien, si es así, el Presidente necesita poner orden, lo haré”. Las personas encargadas llegaron, limpiaron el territorio, cercaron. Todavía no está finalizado allí. En el cercado aparecerán las flores como en la avenida Pobedítelei, asimismo aparecerán las puertas para la entrada y salida”.
El Jefe de Estado relató sobre otras causas de poner el cercado. Según sus palabras, algunas personas realizaban allí sus necesidades fisiológicas, llevaban a pasear a sus perros por las tumbas, por las cabezas de la gente que está allí y que no necesita esta política.
“Allí aparecieron muchas cruces, más que árboles. Poniendo esas cruces, alguien pensaba que lo pone en la cabeza de una persona fallecida. Si querían mucho poner esas cruces, podrían santificar el lugar y atar la cruz al árbol para no colocarla en la cabeza”, continuó el Presidente.
Aleksandr Lukashenko recordó sobre las cruces de unos metros de altura colocadas antes por el perímetro de una zona boscosa. “¿Para quién se ponían? Es una política, se necesitaba mostrar. Pero no entiendo qué mostrar”, comentó.
“Por eso ordené hacer todo de modo cristiano, musulmán, judío, allí están distintas personas”, agregó. Aleksandr Lukashenko acentuó que aquellas cruces de 5-7 metros se ponían no de buena mente y no carente de provecho. “Yo intentaba hacer de buena mente. No está terminado. Arreglaremos esta zona. Pediremos perdón ante las personas por remover los restos porque quieren que los quedemos en paz. Y nosotros cada año, politizando el tema, andamos por sus cabezas. No es normal. Es mi punto de vista. Posiblemente alguien tenga la otra. Posiblemente al llegar otro Presidente intente encontrar un concenso y de nuevo dé vueltas a esas tumbas”, dijo Aleksandr Lukashenko.
El máximo mandatario aseveró que existirán un orden y las reglas determinadas, a nadie será prohibido visitar esta zona. “Pero según las reglas. Y rendir homenaje a los fusilados allí en los años 30, 40, otros años. Hasta actualmente no sabemos si eran solo represiones de Stalin, o enterrado alguien más, o fusilados por los fascistas. No lo sabemos. No soy partidario de revolver de nuevo. Es menester rendir homenaje a los fallecidos allí. No hace falta dividirlos en judíos, ucranianos, rusos, polacos o belarusos. Son nuestra gente, aun llevada de Rusia, Ucrania o Austria. No hace falta molestarles. Es menester rendir homenaje, como lo hacemos en Trostenéts”, destacó el Presidente.
“Al arreglar este lugar, hablaremos de nuevo”, concluyó el líder belaruso.-0-
