REGIÓN DE SMOLEVICHI, 8 ago (BelTA). – Durante su visita a la empresa Ozeritski-Agro en la región de Smolevichi, el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, planteó la tarea de dominar la producción nacional de diversos tipos de maquinaria agrícola, informa el corresponsal de BelTA.
Se señaló que el rendimiento de la colza varía según las regiones y las explotaciones. Por ejemplo, en Ozeritski-Agro alcanza los 52 quintales métricos por hectárea, lo cual es, podríamos decir, un ejemplo modélico. "Da gusto ver ese campo: todo bien procesado, hermoso", valoró muy positivamente el Jefe de Estado. "Si en todas partes cultiváramos los campos así, colza y nuestros híbridos, nuestras variedades, podrían rendir, si no 50 quintales métricos por hectárea, seguro que 45".
Conseguir esos buenos resultados depende de muchos factores: se utilizan variedades híbridas (tanto importadas como nacionales, aunque éstas aún no siempre igualan la calidad), se sigue la tecnología de cultivo y de cosecha, se aportan fertilizantes a su debido tiempo y en cantidad suficiente, y se emplea maquinaria adecuada.
La conversación sobre la maquinaria de cosecha se volvió detallada y concreta. El Presidente preguntó cuál es ahora el grado de localización en la fabricación de empacadoras en las empresas nacionales. Se informó que ronda el 35–40 %, pero los componentes principales siguen siendo de origen extranjero.
Aleksandr Lukashenko recordó que había fijado esa misma tarea al nombrar a Víktor Karankévich vice primer ministro, responsable del sector industrial: producir una empacadora automática y un robot ordeñador de diseño belaruso, que no deben ser inferiores en sus características a los análogos importados.
"Debemos producir lo nuestro", subrayó el Jefe de Estado. Señaló que una situación similar ocurrió hace años en las empresas de ingeniería: la localización era baja, todo se tenía que importar, hasta que el Presidente estableció la difícil tarea de sustituir importaciones y lanzar producción propia, y hoy en Belarús tenemos nuestro propio automóvil. "Igual aquí: hace cinco o diez años importábamos los componentes; hoy los localizamos, reemplazamos lo extranjero por lo belaruso. ¡Háganlo!".
El uso de empacadoras permite optimizar la cosecha y la preparación de forrajes. En Belarús, debido a las condiciones climáticas, es muy difícil recolectar y conservar heno de calidad para alimentar al ganado, pues el exceso de humedad afecta al producto final. No hay que renunciar por completo a ese método, pero una buena alternativa es conservar el forraje en rollos de film plástico. "Por eso necesitamos la empacadora, no podemos prescindir de ella. Hemos recibido una cosechadora (de recolección - nota de BelTA), parece que no es inferior a las extranjeras", señaló el Presidente, aclarando que de manera similar se debe trabajar en la empacadora nacional.
Lo mismo vale para desarrollar y fabricar un robot ordeñador propio. Hay que avanzar decididamente en la mecanización en la agricultura y en otros ámbitos, pues ello permite no solo mejorar la eficiencia, sino también mantener la calidad reduciendo la mano de obra.
En la conversación sobre importaciones sustituidas se abordó otro aspecto importante: la producción de film plástico, que se utiliza para la recogida de forraje con empacadoras y su posterior conservación. Este material representa un alto porcentaje del coste total (hasta el 60 %), lo que hace que este método de conservación sea mucho más caro que la tecnología tradicional de almacenamiento en trincheras. Sin embargo, con la conservación en film, la calidad del forraje y su preservación son sustancialmente mejores, lo que se traduce en un mayor rendimiento de las vacas y en una mejor salud del ganado que lo consume. "Por eso, si se considera en conjunto, esto (la conservación en film – nota de BelTA), es algo muy positivo", opina Aleksandr Lukashenko.
Por ejemplo, en la provincia de Minsk se emplea film de cinco fabricantes, de los cuales dos son belarusos y tres chinos. En cuanto a características y precio, resultan comparables. Pero el Presidente ha encargado reducir el coste del film nacional para que su participación en el coste de la conservación del forraje baje del 60 % actual a aproximadamente el 30–35 %. "Pero hay que hacerlo (tal conservación de forraje – nota de BelTA), porque así salvaremos los terneros, mantendremos la salud de las vacas y obtendremos resultados", afirmó el Presidente.-0-
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