MINSK, 12 sep (BelTA). - Belarús está abierta a todos los que vengan aquí con pensamientos puros y de paz, declaró el Presidente Aleksandr Lukashenko el 12 de septiembre en una reunión con representantes de diferentes nacionalidades residentes en Belarús, informa el corresponsal de BelTA.
El Jefe de Estado subrayó que hay muchos ejemplos de personas de todos los rincones del mundo que encuentran en Belarús su segunda patria. “A veces parece que los pueblos que vienen aquí dejan sus peleas, reproches y rencores mutuos en los puntos fronterizos. ¿Cómo explicar que árabes y judíos, azerbaiyanos y armenios, georgianos y abjasios encuentren aquí una lengua común, vivan en paz y armonía?”, hizo una pregunta retórica el Presidente. “Porque todos ustedes se convierten en parte de nosotros: se convierten en belarusos”.
Todos quienes viven en Belarús celebran juntos el Día de la Victoria y el Día de la Independencia, preservando así la memoria de los representantes de todas las nacionalidades que ayudaron a los belarusos a liberar y luego reconstruir ciudades y pueblos destruidos por los fascistas, señaló Aleksandr Lukashenko. Este recuerdo queda inmortalizado en los nombres de avenidas y calles de los pueblos, asignamos los nombres de los héroes a parques, plazas e instituciones educativas.
“Estamos totalmente abiertos y estaremos abiertos a todos quienes vengan aquí con pensamientos puros, con paz. Por eso es difícil para los belarusos entender lo que motiva a las élites europeas en su deseo de aislarse y volver a construir el “telón de acero” (recuerden qué nos reprochaban constantemente en la época soviética)”, dijo el Jefe de Estado. “Сonscientes de que este es un camino a ninguna parte, estamos dando pasos inesperados, pero naturales y comprensibles para nosotros, como respuesta: estamos abriendo las fronteras y dirigiéndonos directamente a los pueblos de Europa. Afortunadamente, nos escuchan”.
“Y lo más interesante es que cuando estas personas vienen aquí, se vuelven aún más patriotas de Belarús de lo que a veces somos nosotros”, añadió el Presidente. Aleksandr Lukashenko comentó que cada uno tiene su propia historia, su propio destino, y algunos de ellos, por desgracia, tienen sus propios problemas. “Las pruebas a las que se sometieron, las dificultades que superaron, la victoria sobre las circunstancias evocan un profundo sentimiento de respeto y una simpatía muy sincera”, dijo el Jefe de Estado. “Espero sinceramente que ustedes y sus familias hayan encontrado la paz y prosperidad en nuestra tierra”.
El Presidente señaló que, a pesar del tamaño relativamente pequeño de Belarús, aquí hay espacio suficiente para alojar y alimentar a todos. “Por eso estamos interesados en que vengan a Belarús sus familiares, conocidos, gente cercana. Insisto: son ustedes todos nuestro pueblo”, dijo el Jefe de Estado.
“En cuanto a mí como Presidente, no lo oculto, nunca ha habido casos en los que me haya quedado sin apoyo de los recién llegados”, continuó Aleksandr Lukashenko, añadiendo que los que vienes a nuestro país son “el verdadero valor para nosotros”. Agregó también que “En Belarús siempre esperamos a la gente como ustedes. Estamos dispuestos a ayudarles en su vida y, si hay una desgracia, créanme, haremos todo lo posible para que no se despierten cada mañana con esta desgracia, si no la olviden”.
El Jefe del Estado agradeció a los representantes de las distintas nacionalidades residentes en nuestro país el patriotismo que demuestran: «Estoy absolutamente seguro de que aprecian y aman nuestra tierra -su tierra- igual que todos los belarusos, los nativos”.
El Presidente preguntó a los participantes del acto cómo viven en Belarús, si hay problemas sistémicos que deban ser resueltos.-0-
El Jefe de Estado subrayó que hay muchos ejemplos de personas de todos los rincones del mundo que encuentran en Belarús su segunda patria. “A veces parece que los pueblos que vienen aquí dejan sus peleas, reproches y rencores mutuos en los puntos fronterizos. ¿Cómo explicar que árabes y judíos, azerbaiyanos y armenios, georgianos y abjasios encuentren aquí una lengua común, vivan en paz y armonía?”, hizo una pregunta retórica el Presidente. “Porque todos ustedes se convierten en parte de nosotros: se convierten en belarusos”.
Todos quienes viven en Belarús celebran juntos el Día de la Victoria y el Día de la Independencia, preservando así la memoria de los representantes de todas las nacionalidades que ayudaron a los belarusos a liberar y luego reconstruir ciudades y pueblos destruidos por los fascistas, señaló Aleksandr Lukashenko. Este recuerdo queda inmortalizado en los nombres de avenidas y calles de los pueblos, asignamos los nombres de los héroes a parques, plazas e instituciones educativas.
“Estamos totalmente abiertos y estaremos abiertos a todos quienes vengan aquí con pensamientos puros, con paz. Por eso es difícil para los belarusos entender lo que motiva a las élites europeas en su deseo de aislarse y volver a construir el “telón de acero” (recuerden qué nos reprochaban constantemente en la época soviética)”, dijo el Jefe de Estado. “Сonscientes de que este es un camino a ninguna parte, estamos dando pasos inesperados, pero naturales y comprensibles para nosotros, como respuesta: estamos abriendo las fronteras y dirigiéndonos directamente a los pueblos de Europa. Afortunadamente, nos escuchan”.
“Y lo más interesante es que cuando estas personas vienen aquí, se vuelven aún más patriotas de Belarús de lo que a veces somos nosotros”, añadió el Presidente. Aleksandr Lukashenko comentó que cada uno tiene su propia historia, su propio destino, y algunos de ellos, por desgracia, tienen sus propios problemas. “Las pruebas a las que se sometieron, las dificultades que superaron, la victoria sobre las circunstancias evocan un profundo sentimiento de respeto y una simpatía muy sincera”, dijo el Jefe de Estado. “Espero sinceramente que ustedes y sus familias hayan encontrado la paz y prosperidad en nuestra tierra”.
El Presidente señaló que, a pesar del tamaño relativamente pequeño de Belarús, aquí hay espacio suficiente para alojar y alimentar a todos. “Por eso estamos interesados en que vengan a Belarús sus familiares, conocidos, gente cercana. Insisto: son ustedes todos nuestro pueblo”, dijo el Jefe de Estado.
“En cuanto a mí como Presidente, no lo oculto, nunca ha habido casos en los que me haya quedado sin apoyo de los recién llegados”, continuó Aleksandr Lukashenko, añadiendo que los que vienes a nuestro país son “el verdadero valor para nosotros”. Agregó también que “En Belarús siempre esperamos a la gente como ustedes. Estamos dispuestos a ayudarles en su vida y, si hay una desgracia, créanme, haremos todo lo posible para que no se despierten cada mañana con esta desgracia, si no la olviden”.
El Jefe del Estado agradeció a los representantes de las distintas nacionalidades residentes en nuestro país el patriotismo que demuestran: «Estoy absolutamente seguro de que aprecian y aman nuestra tierra -su tierra- igual que todos los belarusos, los nativos”.
El Presidente preguntó a los participantes del acto cómo viven en Belarús, si hay problemas sistémicos que deban ser resueltos.-0-