MINSK, 3 jul (BelTA). - El Día de la Independencia significa paz para la mayoría de los belarusos, lo destacó el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, en una ceremonia en el complejo conmemorativo de la Colina de la Gloria, informa el corresponsal de BelTA.
“Hoy nosotros - millones de belarusos - celebramos la principal fiesta estatal de nuestra querida Patria. La empezamos en una mañana de verano en un lugar sagrado, entre los campos maduros de la región de Minsk, mirando sin miedo al cielo azul. Estoy convencido de que para la mayoría de los belarusos la fiesta significa paz”, subrayó el Jefe de Estado.
Aleksandr Lukashenko señaló que la liberación de la capital de Belarús el 3 de julio de 1944 durante la operación Bagratión devolvió la paz a la herida tierra belarusa y se convirtió en una etapa importante en el camino hacia la Gran Victoria. “Es cierto: se puede estudiar al menos la historia de la Gran Guerra Patria por los monumentos y memoriales que el pueblo belaruso ha erigido en homenaje a los vencedores”, dijo el Presidente.
Recordó que fue exactamente donde ahora se encuentra el complejo conmemorativo de la Colina de la Gloria, en los accesos al corazón de la Patria, donde el anillo del Caldero de Minsk se cerró en torno al grupo de fascistas, tras cuya derrota toda Belarús fue liberada en cuestión de semanas.
“Hoy, por voluntad del pueblo, celebramos esta fecha histórica de la Gran Guerra Patria en el Día de la Independencia. Y rendimos homenaje a los que tuvieron una muerte valiente por nuestro presente pacífico. Recordamos a las víctimas de la guerra y honramos a nuestros queridos veteranos de guerra y del trabajo, cuya firmeza, valor y amor por la Patria serán siempre un ejemplo para nosotros y las generaciones futuras. Inclinación de cabeza y gloria eterna a todos los que murieron por la libertad y la independencia de su Belarús natal”, declaró Aleksandr Lukashenko.
Los participantes del acto honraron la memoria de los caídos con un minuto de silencio.
“En un país pacífico y próspero, nuestra Belarús, hoy nos resulta difícil imaginar lo que la gente sentía entonces en las ciudades y pueblos asolados por el enemigo, enfrentándose cara a cara con la muerte cada día. Pero no se arrodillaron. Lucharon, sobrevivieron y vencieron. El enemigo, que llegó a nuestra tierra, sintió entonces plenamente el poder de la ira popular de la república guerrillera. La tierra ardía bajo los pies de los ocupantes”, subrayó el Presidente.
Aleksandr Lukashenko llamó la atención sobre el hecho de que el exterminio del pueblo soviético por los fascistas durante la guerra comenzó en Belarús: “Cuando discutimos la cuestión de quién sufrió más en esta guerra (aunque no debería haber tal problema, pero sin embargo), deberíamos recordar que el exterminio del pueblo soviético durante la Gran Guerra Patria (los fascistas planearon dejar un tercio o un cuarto de ellos en este territorio) comenzó aquí, en Belarús. Aquí comenzó el exterminio de los que vivían en la Unión Soviética. Y hoy lo llamamos directamente genocidio del pueblo belaruso”.
El Jefe de Estado recordó que todo el país se levantó para luchar entonces: “Viejos y jóvenes: soldados del Ejército Rojo, partisanos, combatientes clandestinos. Muchos fueron al frente como voluntarios o con toda su familia en los bosques, sin someterse al enemigo. Por nuestra libertad, todos ellos pasaron a la inmortalidad, sacrificando sus vidas”.
En honor de estas personas y en la gloria de la mayor hazaña de acuerdo con la costumbre eslava se hizo una colina - un símbolo de la valentía del pueblo, su lucha por la libertad y la memoria imperecedera de los descendientes agradecidos.-0-
