ORSHA, 5 may (BelTA). – El Presidente de Belarús,Aleksandr Lukashenko, contó por qué acudió al templo cercano al Dniéper en Pascua. Es porque este río unía durante siglos a tres pueblos eslavos hermanos: belarusos, rusos y ucranianos, informa BelTA.
“Al elegir un templo al que ir, vine a éste – no sólo porque nací aquí – a orillas de este majestuoso río antiguo. Pero pensé en el hecho de que nuestro río Dniéper y este templo siempre unían a nuestros pueblos. Es un templo muy antiguo. Tenemos pocos templos así en Belarús. Y desde entonces, e incluso antes, este río y este templo unían a tres pueblos eslavos. Los rusos, los ucranianos y nosotros, los belarusos”, dijo el Jefe de Estado.
Aleksandr Lukashenko lamentó que ahora haya una desgracia en el país vecino. “Pero estoy absolutamente convencido de que con nuestras oraciones volveremos a los tiempos en que nuestros pueblos estaban juntos. Esperamos mucho que este luminoso mes de mayo traiga la paz a nuestro pueblo hermano. Y que volvamos a celebrar todas las fiestas a orillas del Dniéper, como antes.
“Pero, puesto que el tiempo nos ha elegido, debemos preservar la paz y la tranquilidad en nuestra tierra. La mayor tarea de nuestra generación”, enfatizó.
Señaló que en la Pascua en el templo o en casa frente a los iconos la gente reza ante todo por su propia salud y la de sus familiares y amigos. “Yo les apoyo en este sentido. Lo principal es la salud. Como siempre digo: si tenemos salud, compraremos todo lo demás”.
La gente también reza por la paz. “En general, una persona no necesita nada si no hay paz. Paz con sí mismo, en sus almas y corazones. Si no hay paz en la familia. Si no hay paz, al fin y al cabo, en el Estado. Ahora lo entendemos perfectamente”, acentuó.
Notó que, si antes las guerras se desarrollaban en algún lugar lejano, ahora la guerra está realmente detrás de la valla, a las puertas de Belarús.
“En este día también rezamos por el pan de cada día, para que todos lo tengan en la mesa. Lo conseguimos. La gente mayor recuerda lo que había hace 30 años. Nos faltaba el pan”, dijo el Jefe de Estado.
Pero lo más importante, continuó Aleksandr Lukashenko, es que la gente reza por el sueño tranquilo para sus hijos. Recordó que muchos niños de Donbás vienen ahora a Belarús de vacaciones: “Y en una semana, cuando les preguntas con qué sueñan, te dicen: “Soñamos con que haya silencio en nuestra patria. Queremos dormirnos y despertarnos sin bombardeos ni cañonazos”.-0-
