MINSK, 27 sep (BelTA). - El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, calificó fascistas las sanciones contra el país y su pueblo. Así lo declaró el 27 de septiembre en el encuentro con los estudiantes de las universidades de ingeniería y perfil técnico en el formato de "Micrófono Abierto" en la Universidad Estatal Belarusa de Informática y Radioelectrónica (UEBIR), informa el corresponsal de BelTA.
Aleksandr Lukashenko señaló que el Occidente había impuesto sanciones no contra él personalmente (como dicen, un dictador), sino contra todo el país y todos los belarusos, incluso contra los estudiantes, sus padres y familiares. "Esto es fascismo", está convencido el Presidente. "Pero nos enseñan la democracia, nos exigen humanidad. No son ni siquiera estándares dobles, es una degradación total de la conciencia y la dignidad humanas."
El Jefe de Estado recordó que Belarús es un país orientado a la exportación, con una economía abierta. "Las sanciones nos asfixian y nos obligan a buscar nuevos mercados y suministros de componentes cuya producción aún no dominamos. Y los encontramos. Sabemos que todas las dificultades son temporales para nosotros. Esta es una época de oportunidades", señaló el Presidente. Señaló que en el mundo global es imposible cerrar la transferencia de tecnologías o productos, es simplemente irreal.
Además, las sanciones nos han estimulado a avanzar. Por ejemplo, las oficinas de diseño de las grandes empresas, la Academia de Ciencias de Belarús y las universidades nacionales participan activamente en la sustitución de importaciones. "Es lo que hay que hacer, y no tenemos otra salida si queremos sobrevivir. Si no aprendemos a fabricar componentes para nuestros productos, nadie los necesitará", afirmó Aleksandr Lukashenko.
El Presidente señaló que Belarús produce ahora autobuses modernos y autobuses eléctricos, coches, tractores y cosechadoras, que alcanzan la calidad de las mejores muestras importadas. "Tenemos logros en microelectrónica, incluso hemos fabricado nuestro propio ordenador portátil; en tecnologías de la información, productos farmacéuticos, biotecnología. Sólo he mencionado una parte. El país está desarrollándose, la gente también", declaró Aleksandr Lukashenko. "También fabricaremos un teléfono móvil nacional. Debemos hacerlo, porque los dispositivos actuales, como se ha visto últimamente, se han convertido en armas militares. Esto ya es una cuestión de seguridad nacional", subrayó el Presidente.-0-
Aleksandr Lukashenko señaló que el Occidente había impuesto sanciones no contra él personalmente (como dicen, un dictador), sino contra todo el país y todos los belarusos, incluso contra los estudiantes, sus padres y familiares. "Esto es fascismo", está convencido el Presidente. "Pero nos enseñan la democracia, nos exigen humanidad. No son ni siquiera estándares dobles, es una degradación total de la conciencia y la dignidad humanas."
El Jefe de Estado recordó que Belarús es un país orientado a la exportación, con una economía abierta. "Las sanciones nos asfixian y nos obligan a buscar nuevos mercados y suministros de componentes cuya producción aún no dominamos. Y los encontramos. Sabemos que todas las dificultades son temporales para nosotros. Esta es una época de oportunidades", señaló el Presidente. Señaló que en el mundo global es imposible cerrar la transferencia de tecnologías o productos, es simplemente irreal.
Además, las sanciones nos han estimulado a avanzar. Por ejemplo, las oficinas de diseño de las grandes empresas, la Academia de Ciencias de Belarús y las universidades nacionales participan activamente en la sustitución de importaciones. "Es lo que hay que hacer, y no tenemos otra salida si queremos sobrevivir. Si no aprendemos a fabricar componentes para nuestros productos, nadie los necesitará", afirmó Aleksandr Lukashenko.
El Presidente señaló que Belarús produce ahora autobuses modernos y autobuses eléctricos, coches, tractores y cosechadoras, que alcanzan la calidad de las mejores muestras importadas. "Tenemos logros en microelectrónica, incluso hemos fabricado nuestro propio ordenador portátil; en tecnologías de la información, productos farmacéuticos, biotecnología. Sólo he mencionado una parte. El país está desarrollándose, la gente también", declaró Aleksandr Lukashenko. "También fabricaremos un teléfono móvil nacional. Debemos hacerlo, porque los dispositivos actuales, como se ha visto últimamente, se han convertido en armas militares. Esto ya es una cuestión de seguridad nacional", subrayó el Presidente.-0-
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