MINSK, 3 jul (BelTA). – Belarús considera necesaria una participación más activa de la “familia de la OCS” en la resolución de los problemas globales de seguridad alimentaria, causados en gran medida por medidas coercitivas unilaterales (sanciones). Lo dijo el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, en una entrevista concedida a la agencia internacional de noticias Kazinform en vísperas de la cumbre de la OCS en Astaná, informa BelTA.
“Una de las consecuencias de las sanciones ilegales ya evidentes hoy es un grave agravamiento del problema del hambre en el mundo”, subrayó el líder belaruso.
Citó el ejemplo de cómo las restricciones al tránsito de fertilizantes potásicos belarusos -que suponen alrededor del 20 % de su producción mundial- provocaron una grave subida de sus precios. “Como consecuencia, muchos países se vieron obligados a abandonar su uso, deteriorando drásticamente la calidad y reduciendo el volumen de las cosechas”, declaró el Jefe de Estado.
Según la ONU, en 2023, una de cada cinco personas en 59 países se enfrentó a una grave escasez de alimentos, más de 280 millones de personas en todo el mundo pasan hambre, más de 36 millones de niños menores de 5 años en 32 países sufren malnutrición aguda. La tasa global de población hambrienta aumentó del 10 % al 20 % en 7 años.
“Por ello, Belarús, junto con los países de la OCS, está dispuesta a aplicar de forma consecuente los enfoques antisanciones establecidos en la Declaración de Samarcanda y las decisiones de la próxima cumbre de la OCS”, resumió el mandatario belaruso.-0-